CON PRIMA DE RIESGO

La eliminación de la brecha de género como oportunidad para mejorar el PIB

OURENSE 8/03/2018.- Llegada al hotel NH de los integrantes de OT, Roi, Mirian y Cepeda. José Paz
photo_camera Manifestación del 8M en la Praza Maior de Ourense.

España ocupa el puesto 122 de 144 en la clasificación de igualdad de sueldos, según el Foro Mundial

El Foro Económico Mundial considera la brecha de género como uno de los grandes problemas de nuestro tiempo. La define como la diferencia entre mujeres y hombres, que se refleja en los logros o actitudes sociales, políticos, intelectuales, culturales o económicos. Por tanto la brecha en economía, por ejemplo, es la diferencia entre hombres y mujeres en lo que respeta a los salarios, número de líderes y la participación en el lugar de trabajo.

Para dar visibilidad a este problema el Foro ha creado, desde el año 2006, el Índice Global de Brecha de Género que tiene como objetivo medir esta brecha en cuatro áreas clave: salud, educación, economía y política. En dicho índice, España ha alcanzado el año pasado una cifra de 0,746 puntos de un total de 1 punto posible, que equivale a la paridad, con lo que ha cerrado la brecha de género en casi un 74,6 %, o dicho de otra manera, aún le queda un 25% para conseguir la igualdad entre mujeres y hombres. Eso sí, hemos avanzado de forma general cinco puntos en el ránking mundial en un año. 

Las cifras hablan de que se ocupa el puesto 22 en materia de igualdad en política, una posición pobre si la comparamos con el resto de países de Europa, pero cuatro puestos mejor que hace un año (puesto 26 en 2016). En cuanto a las mujeres, en cargos ministeriales, España da un salto del lugar 24 al 13.

En materia de salud y en esperanza de vida también crecemos hasta alcanzar el puesto 81, 10 puesto mejor. Pero es en la situación económica donde España muestra un claro retroceso, donde pasa del puesto 72 al 81. Y esto se acentúa ya que la participación de la mujer en el mercado laboral, todavía ocupa el puesto 54 del mundo. 

Esta situación afecta al sector público y al sector privado. España pierde cuatro posiciones en el área de legisladores, altas funcionarias y directivas, hasta situarse en la 68. Pero la situación llega a ser “sangrante” en cuestiones laborales en el sector privado, ya que ocupábamos el puesto 118 el año pasado y este, “nos superamos”, al caer al puesto 122. A esta caída se une la pérdida de cinco puestos en el ránking, hasta el 60, en ingresos estimados, o sea en salarios. 

Como ven, España, una potencia económica dentro de Europa, muestra una fuerte diferenciación de sueldos que se puede valorar hasta en 5.000 euros al año, un 14,9% menos por hora bruta según Eurostat, e incluso puede llegar en algunos sectores hasta cifras superiores al 22% del sueldo por hora, según UGT.


Un problema


Sin duda tenemos un problema, y es un problema con solución. Islandia ha sido el país con mayor igualdad de género en el mundo durante nueve años, formando parte de una tendencia de los países nórdicos. Y se ha conseguido a base de acuerdos sociales y decisiones políticas. 

Además, es un problema mundial. En el año 2017 los datos desprenden que el mundo no ha avanzado en igualdad en todo el año. De hecho, la brecha entre hombres y mujeres en la salud, la educación, la política y la economía se amplió por primera vez desde que comenzaron los registros en 2006. El resumen de esta situación lo define claramente Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial: ”El mundo está siendo privado de un gran recurso sin explotar”. Palabras pronunciadas en el lanzamiento del Índice Global de Brecha de Género de 2017.

Por lo tanto, la humanidad se permite el lujo de prescindir del talento de al menos la mitad de la población, y eso tiene consecuencias. El problema, desde el punto de vista económico (dejando de lado el punto social), se encuentra en las pérdidas en el sector económico. 

El informe Global Report cita estimaciones recientes que sugieren que la paridad económica de género podría agregar 250 mil millones de dólares adicionales al PIB del Reino Unido, o 1.750 mil millones de dólares al de Estados Unidos y alcanzaría 2,5 billones de dólares al PIB de China.

Además, el problema muestra un alto grado de cronificación, según el informe. Con el ritmo actual, la brecha global de género tardará cien años en cerrarse, mientras que la brecha en el lugar de trabajo no se cerrará en 217 años. La verdad es que el panorama es curioso. Por ejemplo, Alemania nos muestra su igualdad en el ámbito político con Angela Merkel como ejemplo de dirigente de reconocido prestigio internacional, con once años de liderato en el gobierno alemán y considerada como la “mujer más poderosa del mundo” por la revista Forbes. Dirige un país que, según el Instituto Europeo para la Igualdad de Género (EIGE), está por debajo de la media de la Unión Europea en materia de igualdad. Por todo ello está claro que tenemos un problema con una clara solución. 

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