Más de un centener de personas han participado ya en la diferentes mesas de trabajo propuestas en el marco del proyecto “Comercialización del Turismo Enológico de Galicia” puesto en marcha por Proturga y Gallaecia dentro del concurso de ideas del Clúster Turismo de Galicia. El proyecto tiene como objetivo la creación de paquetes enoturísticos atractivos.
“¿Se han parado a observar alguna vez las viñas en vendimia? En Galicia es ahora el momento ideal... albariño, mencía, godello, treixadura...” lo sugiere @Enotur_Galicia la cuenta en Twitter de la marca Emociones Enoturismo Galicia, un proyecto impulsado por Proturga, la Asociación de Profesionales de Turismo de Galicia y Gallaecia, la Asociación de Sumilleres de Galicia, en colaboración con el Clúster Turismo para mejorar la comercialización de los recursos vitivinícolas gallegos.
Y Galicia tiene un gran potencial, con siglos de historia, cultura propia, el Camino de Santiago, grandes vinos y una imagen que es conocida a nivel mundial. Tiene todo lo necesario para ser lo que quiera ser: Capacidad para emocionar a los visitantes y generar vivencias que cambian la vida de las personas; Cinco denominaciones de origen, Rías Baixas, O Ribeiro, Ribeira Sacra, Valdeorras y Monterrei que en la actualidad elaboran algunos de los mejores caldos de todo el mundo; Y con datos del Registro Vitícola en Galicia, más de 220.000 titulares de explotaciones dedicadas a la producción de vino que ocupan una superficie total de alrededor de 30.000 hectáreas distribuidas en más de 700.000 parcelas que representan alrededor del 4% del total de la industria agroalimentaria gallega, donde descubrir, los secretos de sus vinos paseando entre viñedos en escarpadas laderas o al borde del mar, recorriendo sus bodegas, las más vanguardistas, las más señoriales y también las de mayor tradición familiar en un paseo por los sentidos. Todo un Mundo.
Aunque hacer del enoturismo un negocio rentable por si mismo donde las bodegas perciban los beneficios que genera esta modalidad turística como fuente complemetaria de ingresos que mejora su imagen y su posicionamiento en el mercado; y que además aporte valor a todos los agentes implicados en la actividad vitivinícola favoreciendo el desarrollo de zonas rurales, generando empleo, lo que evita la despoblación de las zonas rurales y contribuye al desarrollo económico-social y a la desestacionalización de la demanda requiere de un esfuerzo colectivo.
Desde hace algunos años el turismo enológico está avanzando en Galicia, para situarse como una atrayente oferta turística donde ya son muchas las bodegas que han reconvertido parte de sus instalaciones, antiguos pabellones de caza, bodegas antiguas o conventos anejos, en lujosos hoteles. Esta innovadora propuesta se está revelando como una actividad de gran potencial a nivel nacional e internacional. Se trata de una tendencia abierta a la imaginación, que da lugar a multitud de alternativas y combinaciones distintas, pero siempre teniendo al vino como elemento principal. “Cata y siente la D.O. Monterrei”, “ Cuevas y vinos de Valdeorras”, “De vinos por la Vía de la Plata para grupos”, “Descanso entre los vinos de O Ribeiro”, “D.O. Rias Baixas y O Rosal”, “Por las laderas de la Ribeira Sacra” o un “Tour por las denominaciones de origen de vinos de Galicia” son un exponenente de una variada oferta que abarca todas las denominaciones de origen, visitas a bodegas, cata de sus mejores vinos y alojamientos con encanto.
Las tres universidades gallegas vienen de presentar su diagnóstico del sector turístico gallego en el proceso de elaboración de la Estratexia do Turismo de Galicia 2020 bajo la premisa de contar por vez primera con el conjunto del sector en la creación de una estrategia de futuro trabajando coordinado. La mejora de la rentabilidad o una mayor oferta de actividades complementarias y de ocio son algunos de los retos de futuro a los que se enfrenta el sector, por lo que se deben encaminar esfuerzos hacia la creación de propuestas que contemplen elementos diferenciadores como el termalismo o el Camino de Santiago, la gastronomía o el enoturismo que pemitan la diferenciación del destino frente a los principales competidores incrementando el valor añadido de la oferta turística.
Emociones Enoturismo Galicia denominado en el marco de un concurso de ideas impulsado por el Clúster como “Comercializar el Turismo Enológico de Galicia” trabaja en paquetes turísticos enológicos creados desde la acción de diversas mesas de trabajo empresariales formadas por entidades públicas y privadas asociadas a las Rutas del Vino; entidades como bodegas, hoteles, restaurantes, guías oficiales, artesanos, museos, oficinas de turismo, entre otras que cumplen un “manual de calidad” y que componen una red empresarial turística y enológica donde se ha presentado la oferta y demanda a nivel autonómico y nacional, se ha recabado información de los servicios de las empresas y se han llevado a cabo tareas de sensibilización sobre las posibilidades del subsector del enoturismo como fuente generadora de ingresos; y el diseño de esos paquetes turísticos de forma consensuada. Y pese a que las buenas comunicaciones son clave en el sector, la localización no es la única razón para tener éxito y menos en un sector que vende intangibles, tal cual el sector del arte, donde se trata de trasmitir al visitante los valores de la bodega y de la zona para que al abrir una botella de vino los pueda apreciar, recordar y recomendar en un trayecto de infnitias posiblidades. Lo siguiente, su promoción online y offline bajo ese sugerente nombre de Emociones Enoturismo de Galicia. Todo un sentido.
