La geotermia, la energía procedente del interior de la tierra, muestra un gran potencial de aprovechamiento en Galicia. Siendo el territorio de la península ibérica donde mayor potencial se presenta tanto en su aprovechamiento por debajo de cien metros como por encima de más de mil
El suelo gallego es rico, genera flora y paisajes únicos, pero el subsuelo también es único por el almacenamiento de riqueza, en la mayoría de las ocasiones desaprovechada. Además del potencial termal, debemos sumar la riqueza geotérmica. Según el estudio de potencial elaborado por la Universidad de Valladolid, Galicia podría liderar la nueva revolución en el uso de la geotermia, ya no solo como fuente de calor sino también como fuente de generación eléctrica de gran cantidad.
El Inega define la energía geotérmica como aquella que está presente en el interior de la tierra en forma de calor. Dependiendo de las condiciones de temperatura en las cuales se emplean estos recursos, podemos disponer de distintas variantes como pueden ser la generación de electricidad a través del aprovechamiento del recurso geotérmico con temperaturas superiores a los 100º C hasta el uso en climatización mediante la energía geotérmica “somera” o de muy baja temperatura, cuyo rango de uso oscila entre los 0º C y los 25º C. Esta energía es considerada renovable porque los recursos obtenidos del terreno se auto-regeneran.
A día de hoy la geotérmica gallega ya es líder nacional. Los datos de Acluxega (Asociación del Clúster de Xeotermia de Galicia) así lo demuestran. La comunidad alcanzó, a finales del año 2016, la cifra de 1.061 sistemas de climatización geotérmica con bomba de calor. Esta cifra, aunque minúscula en relación a los principales países del continente europeo, es una cifra líder a nivel nacional.
En cuanto a la potencia térmica total instalada, se estimó que a finales de 2016 en Galicia se alcanzaba la cifra de aproximadamente los 26 megavatios.
Según GEOPLAT, se estima que la potencia geotérmica total instalada en España alcanza los 168 megavatios. Galicia, con tan solo el 6% de la población del país, posee el 15,5% de la potencia instalada. Estos datos significan que la autonomía cuenta con 0,39 unidades de climatización geotérmica por habitante, una cifra que nos sitúa como líderes nacionales sobre el resto de las comunidades autónomas donde podemos encontrar su mayor valor en Madrid, Barcelona y País Vasco con una cifra de 0,15 unidades por cada mil habitantes.
A nivel mundial, el sector aglutina 13,3 GW de energía geotérmica para generación eléctrica en 2012 (último año global disponible), repartida entre 24 países, según datos de la Agencia Internacional de la Energía (IEA1) y del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC2).
Los países lideres en la producción mundial y en el uso de este modelo energético son Estados Unidos con más de 3,5 GW, seguido de Filipinas (1,9 GW), Indonesia (casi 1,4 GW) y México (más de 1 GW). Es probable que en la próxima década Filipinas, Indonesia o Europa alcancen a Estados Unidos.
EL FUTURO DEL SECTOR
Las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (IEA1) y del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC2), auguran una potencia instalada de 65,7 GW en 2030 a escala mundial.
El sector ya está en desarrollo, a finales del año 2016 había 12,5 GW de proyectos en desarrollo que supondrán importantes adiciones de capacidad a través de 700 a 750 proyectos repartidos entre 82 países.
A nivel nacional Geoplat estima que la actividad económica generada por el sector en España podría alcanzar los 164 millones de euros en 2030 y podría además generar 20.000 empleos de los cuales se calcula que aproximadamente un 83% pertenecerían a titulaciones medias.
GeoPlat incide, no obstante, en la necesidad de contar con cierto apoyo económico para incentivar el despegue de este mercado, a través de subvenciones, préstamos blandos o seguros durante las primeras fases del proyecto, en las que el riesgo es elevado. Considera, además, que hay que retribuir la inversión y operación de manera que el inversor obtenga una rentabilidad razonable con el proyecto.
A cambio, la geotermia eléctrica (o de alta entalpía) contribuiría a la independencia energética de España, evitando la importación de aproximadamente 710.000 toneladas equivalentes de petróleo (tep) en combustibles fósiles desde el 2017 a 2030. Además, evitaría la emisión de aproximadamente 1,9 millones de toneladas de CO2 (equivalente a unos 38 millones de euros hasta 2030).
También contribuiría a crear puestos de trabajo, sobre todo durante la fase EPC (ingeniería, Obtención y Construcción), que se prolonga entre 4 y 5 años. Por todo lo expuesto, Galicia se convierte en un referente a nivel nacional en el uso de la energía geotérmica, aunque todavía se muestra muy lejana en usos de otros países como EEUU o de Filipinas a nivel térmico. A nivel de producción eléctrica muestra un potencial de producción de 65 gigavatios de energía eléctrica pero actualmente no existe ningún proyecto en marcha para su aprovechamiento.
