Con prima de riesgo

La gran revolución: la economía digital, ganadores y perdedores en el mercado

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La gestión de los datos del cliente es la nueva frontera del mercado digital mundial  para las empresas 2.0. 

Este fin de semana he tenido que resolver una cuestión laboral urgente y he podido solventarla al poder acceder en remoto a mi ordenador personal a 100 kilometros de donde me encontraba, gracias a acceder a bases de datos de algunas universidades, en concreto  una americana y otra inglesa, y por haber podido compartir una videoconferencia con otros dos colaboradores, todos ellos fuera de Galicia.

Y todo ello,  a unas horas nocturnas donde en otros tiempos sería completamente imposible. Además, gracias a la administración electrónica se pudo entregar la solución en tiempo y forma. 

Esta historia solo es posible que ocurra con el nivel de desarrollo digital y tecnológico que hemos alcanzado, con el desarrollo de un sector TIC  que es capaz de cambiar paradigmas económicos, industriales, de consumo o de relaciones humanas, a una velocidad ya no solo anual sino en algunos casos mensual.

Y esto no puede parar. Ya ven, hemos pasado de un mundo marcado por los horarios de apertura a un mundo siempre abierto y en constante evolución.

Con ventajas diarias que mejoran la productividad pero también con problemas para quien (sectores, empresas, personas) no quiere o no puede adaptarse a los nuevos modelos de negocio o de trabajo.

Estos cambios son nuevos, no hace tanto vivíamos con un internet lento, sin móvil en nuestras vidas y con las relaciones sociales centradas en el bar o centros de ocio físicos.

Pero ahora si no tienes móvil de ultima generación, coche conectado, televisión con internet o nevera con acceso al mercado, no eres más que un paria tecnológico, que incluso puede perderse cenas, comidas, o eventos en general, por no ser “un ser conectado”. 

Y lo mismo para las empresas. Es que si no estás en la red o en plataformas de ventas mundiales como Amazon o Alibaba ya no eres nadie en el mercado de comercio electrónico para tus clientes.

Aun así ¿cuántas empresas han conocido que tengan grandes éxitos en la red? Pocas, ¿verdad?. Porque al final la red es como el mundo físico, debes alcanzar a los clientes antes que la competencia y la competencia en la red es global, con la presencia de grandes grupos y de fuertes competidores.

Eso sí, si tienes éxito es de gran calado pero por desgracia con poco recorrido de duración, a no ser que te llames  Inditex o grupos de este estilo. 

Sin duda, el potencial está presente, según el informe “Medición de la Sociedad de la Información” realizado anualmente por la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones), un 95% de la población vive bajo la cobertura de una oferta de servicio de telefonía y de internet. 

El sector muestra su músculo en las cifras de negocio,con ventas de cercanas a los tres billones de euros  en Europa según el European IT Observatory (EITO).

Pero, lejos de las cifras del mercado chino, con más de  15 billones de yúanes en operaciones TIC, o de Estados Unidos, con más de 300.000 millones de dólares en ventas de productos.

A la vez, cuantas empresas han gastado en el desarrollo de páginas web o de redes sociales con escaso o nulo éxito son muy elevadas. Se calcula que una de cada cuatro URL apenas tiene  actualizaciones anuales .

 Pero el sector está en crecimiento porque se calcula que el sector TIC según el Informe Anual del sector y de los Contenidos en España 2016, elaborado por ONTSI, supera las 32.000 empresas a nivel nacional.

El número de empleados también crece de forma relevante (6,1%), superando por primera vez los 450.000. La inversión, un indicador clave de todo sector, nos indica que el sector ha crecido de media un 13,5%, desde el año 2015 y el valor añadido bruto con niveles de mejoría por encima del 4% anuales. 

Por lo tanto, si nos guiamos por los datos las cifras son altamente atrayentes pero también debemos ser conscientes de su nivel de competitividad.

El informe de Crédito y Caución de 2016 sobre la situación de las TIC en el mundo indica que es un sector en crecimiento pero con una “feroz competencia”, lo que conduce a un significativo ajuste de márgenes.

Y esa es la realidad: competir con grandes corporaciones que disponen de fuerte músculo financiero recibido de los fondos de inversión, que pretenden una y otra vez encontrar un nuevo Facebook o un nuevo Google que les haga “terriblemente” millonarios, en un mundo donde los recursos ya no son la riqueza, si no que ahora la riqueza son las perspectivas de un gran crecimiento tecnológico. Ya ven, la tecnología ha venido para quedarse.

Eso sí, dios sabe que tecnología usaremos dentro de dos años, pero seguramente nos ayuden a comunicarnos, a relacionarnos, a indicarnos por dónde debemos circular o simplemente facilitarnos que podemos comprar  o que “debemos consumir”. “No temo a los ordenadores temo quedarse sin ellos”, decía Isaac Asimov. 

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