Los olores tienen un efecto inconsciente en el estado de ánimo y en los recuerdos
Desmond Morris en “El Zoo Humano” explica la necesidad del hombre, liberado de las demandas de la pura supervivencia, de manipular los estímulos naturales, intensificándolos; también de los que llegan por el olfato; es la lucha por el estímulo base y principio de la creatividad.
Jean-Baptiste Grenouille, el protagonista de “El Perfume”, lleva hasta sus últimas consecuencias, la búsqueda de ese super estímulo olfativo, reflejado en la siguiente cita: “El objetivo era poseer todo lo que ofrecía el mundo, en cuanto a olores. Su única condición era, que fueran nuevos“.
Los olores tienen un efecto inconsciente en el estado de ánimo y en los recuerdos. Desde hace miles de años, los seres humano buscamos en los aromas, efectos sobre la mente y las emociones. Es por lo que el mercado de las fragancias, mueve miles de millones al año. Se trata de una industria muy viva, que está en constante renovación. España es una potencia industrial en el mundo de la perfumería, después de Francia, Alemania, y EEUU, y es el cuarto mercado más importante de la Unión Europea. La cosmética española conquista el mundo, con un crecimiento acumulado del 50% en los últimos 6 años. El sector de perfumería y cosmética generó 3.276 millones de euros en 2015 en exportaciones. Los productos cosméticos “made in Spain” están presentes en más de 170 mercados.
El sector de la perfumería y la cosmética se caracteriza por una gran diversidad de empresas: familiares, micropymes, pymes, y multinacionales aunque el 84% son de pequeño tamaño, y junto a éstas, importantes plantas de producción de empresas multinacionales. Una industria altamente consolidada, innovadora y competitiva y un ejemplo de industria no deslocalizada, que aporta gran valor a la economía. La diversidad es otro de sus rasgos, con catálogos que están en constante renovación, lo que se traduce en más de 900 millones de unidades vendidas al año.
El sector emplea de forma directa a más de 35.000 trabajadores y de forma indirecta se estima que son 200.000 personas distribuidas en más de 15.000 perfumerías, 40.000 salones de peluquería, 22.000 centros de belleza, logística o publicidad. Todo esto representa el 0,2% de empleo total en España. Desde la crisis económica que se inició en 2008, la facturación cayó un 1,4%, y en 2009, esta caída se subrayó, en un preocupante 7%; pero contradictoriamente las exportaciones fueron funcionando mejor, creciendo un 8,6%, y convirtiendo a España en el sexto mayor exportador mundial de perfumes y cosméticos. Los retos de la industria para 2016, son consolidar la internacionalización, en mercados clave y reforzar los mercados emergentes, potenciando la cultura del perfume, y la lucha constante contra las falsificaciones.
Para ello juega un papel destacado, una asociación que integra más de 270 entidades que representan a más de 400 empresas, y que pelea por la defensa de la propiedad industrial; concienciada de la necesaria denuncia de la competencia desleal y de los productos ilícitos. Todo esfuerzo en este campo es una compensación, si como expresa, Grenouille, protagonista de “El Perfume”: “El alma de los seres es su aroma…debo aprender a capturar el aroma y reproducirlo para siempre”
