ENTREVISTA/ J.M. PÉREZ CANAL

"Estamos iniciado un camino para diversificar los productos hacia el sector de la estética y del cuidado físico"

San Cibrao das Viñas. 29-04-15. Euro. Entrevista a Jose Manuel Pérez Canal de Aceites Abril.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera José Manuel Pérez Canal, Consejero Delegado de Aceites Abril.

José Manuel Pérez Canal representa a la familia propietaria de Aceites Abril, una compañía que ha dado un salto cualitativo con la ampliación de sus instalaciones en Sam Cibrao, inauguradas el 27 de marzo de 2015

José Manuel Pérez Canal representa a la familia propietaria de Aceites Abril, una compañía que ha dado un salto cualitativo con la ampliación de sus instalaciones en Sam Cibrao, inauguradas el 27 de marzo. La empresa, que tiene sus orígenes en la histórica Aceites Pérez Delgado, está inmersa en un ambicioso plan de crecimiento y diversificación de actividades. Por una parte, prevén crecer diez o quince puntos en exportación hasta llegar a un 35 o 40% de su producción total. Por otra, a la vuelta de dos o tres años podría lanzar productos para la estética y cuidado de la piel con el aceite como base sustancial. Pero, además, el compromiso de la empresa pasa también por ayudar a que algunas zonas de Ourense puedan ser comarcas olivareras, lo que permitiría poner en valor algunas tierras y rentabilizar la producción de aceituna en la provncia.

¿Invertir en tiempos de crisis es un riesgo o es una necesidad?
Un poco las dos cosas. Por un lado, cualquier inversión empresarial comporta siempre un reto y un riesgo, pero también una necesidad que las empresas tenemos de crecer. Para conseguirlo tenemos que hacer nuevas inversiones para seguir expandiéndonos.


¿La situación económica no obligó a replantearse la inversión?
No porque la marcha de la empresa era ascendente y cuando reunimos la financiación y creímos que era el momento empresarial oportuno empezamos a construir la fábrica.


¿Qué líneas de expansión se abren por lo tanto ahora?
Lo que pensamos es potenciar nuestras exportaciones, crecer en el comercio mundial del aceite de oliva que es un producto que se está expandiendo por el mundo, sobre todo en aquellos países donde se consume aún a pequeña escala y al mismo tiempo expandirnos un poco más en nuestro mercado más cercano, sobre todo España y Portugal.


¿Qué lugar ocupa Aceites Abril en el mercado español?
Nuestra empresa por volumen de facturación será la séptima de España y tenemos también una cuota importante en el norte de Portugal, pero sobre todo lo que nos interesa es la exportación.


¿Con qué estrategia?
Exportamos bastante aceite envasado pero también aceite a granel para otras industrias que usan el aceite para otros productos o ingredientes. España es el primer productor mundial de aceite de oliva, con cerca de un 50% de cuota y hay otras empresas que envasan aceite pero están en otros países y entonces compran aquí a granel para luego embotellar en sus instalaciones. En estos momentos exportamos un 25% y  nos gustaría llegar al 40%.


¿Cómo han conseguido esa posición en el mercado español en un sector tan competitivo como el del aceite?
En la zona noroeste española digamos que estamos casi solos como fabricantes porque las fábricas suelen estar sobre todo en las zonas productoras, en la zona centro y sur de España. Aquí tenemos la ventaja de que no tenemos un competidor cerca y podemos ser más eficientes en cuanto a los costes logísticos con los clientes que tenemos cerca.


Si todas las empresas del sector están en el centro y sur de España, ¿qué hace Aceites Abril en el norte?
Esa es la curiosidad y la singularidad nuestra. Esto viene de que mi abuelo paterno se dedicaba a los vinos y envió a mi padre a la zona de la Mancha con el encargo de comprar unas instalaciones para hacer allí la vendimia y traer el vino a Ourense, pero se encuentra que solo el primer año le venden las uvas porque al año siguiente le dijeron que si quería las uvas, tenía que comprar también las aceitunas. Como las instalaciones valían para las dos cosas, comercializó ambos productos, montó la planta de embotellado que se llamó Aceites Pérez Delgado en A Ponte y luego ya pasamos en los años 90 a San Cibrao.

¿Puede Aceites Abril montar una factoría en el sur?
Nunca se sabe, en este momento estamos concentrados en la nueva fábrica y también tenemos unos nuevos depósitos en el puerto de Vilagarcía para almacenar cinco millones de litros para importar o exportar por barco. De momento no nos planteamos montar otras instalaciones en el sur, al menos a corto plazo.


¿Es un proyecto a largo plazo impulsar la plantación de olivos en la provincia?
En el año 94, cuando cogimos la empresa por sucesión familiar, nos dijeron que en Portugal había aceite y fuimos por la zona de Chaves y nos dijeron que la variedad que allí se producía se llamaba “a galega”. Nos extrañó eso porque en Galicia casi estaba extinguida y pensamos que se podía recuperar la tradición olivarera. Asesoramos cada año en la plantación de unos cien mil olivos, lo que pasa es que el olivo tarda por lo menos siete u ocho años en dar una producción numerosa.


¿En algún momento la provincia podría ser productora de aceite?
Sí. Recordemos, por ejemplo, que a nivel meteorológico Ourense da a veces las máximas de España. Tenemos el handicap de que llueve más que en el sur, pero en otros sitios de España se produce bastante aceite y aquí podría pasar lo mismo. Simplemente habría que ver cómo se van desarrollando estas plantaciones.


¿Podría ser un nicho de mercado para agricultores, productores o emprendedores?
Es un poco triste que esté abandonada la agricultura en Ourense porque saliendo de la provincia hacia Madrid a partir de Puebla de Sanabria empieza a verse cultivado el terreno. Quizá nuestra orografía no ayuda pero pensamos que hay ciertas zonas de la provincia en las que se puede cultivar perfectamente el olivo.


¿Qué compromiso contrae Aceites Abril con los productores que están plantando olivos?
Nosotros les asesoramos desde el primer momento en el estudio del terreno, en la posible compra de los olivos, les ponemos en contacto con viveros que los venden, les asesoramos en la plantación y por supuesto, durante el mantenimiento. Nosotros siempre les aseguramos que le vamos a comprar las aceitunas, que es lo que realmente les interesa, y queremos pagarle un precio que les sea rentable.


¿Hacia dónde van las tendencias de la producción del aceite? ¿Qué apuesta de innovación están haciendo?
El aceite de oliva también se utiliza en otro tipo de sectores como la industria cosmética, aceites de masaje, etcétera. Nosotros estamos iniciando un camino para diversificar nuestros productos hacia el sector de la estética y del cuidado físico. También con esta nueva fábrica vamos a crear un departamento de I+D para abrir diferentes líneas de investigación.


¿Habrá por lo tanto una marca propia de cosmética?
Le pondremos otro nombre, porque Abril es una marca alimentaria, pero sí pensamos que queremos experimentar por este tipo de productos a medio plazo. Igual dentro de poco desarrollamos también algunos otros productos como salsas, mayonesas, etc. Todavía es un proyecto pero no renunciamos a que sea una realidad dentro de unos años, unos dos o tres, aproximadamente.


¿La de Aceites Abril es una apuesta por un sector industrial en una provincia acusada de ser un páramo industrial?
No es un páramo industrial. Comparado con otros polos de actividad como Vigo o Coruña sí que hay menos actividad pero aquí tenemos muchos polígonos y bastantes industrias. Sería bueno que se dinamizase el sector industrial ahora que estamos saliendo de la crisis. Ourense, con la llegada del AVE, debe recuperar ese nudo estratégico de comunicaciones entre Galicia y Norte de Portugal.


¿La crisis queda atrás o es un deseo que repetimos mucho para ver si es cierto?
Los datos macroeconómicos indican que España está saliendo de la crisis, pero ha sido tan fuerte que se ha cebado especialmente con la destrucción de empleo. Hasta que se genere de nuevo en una cantidad importante, no vamos a percibir esa salida de la crisis. Lo peor ha pasado y hay síntomas de recuperación importante.


¿Cuándo hablaremos de ella en tiempo pasado?
Toda la vida hemos estado en crisis, más o menos fuerte: en los 70, en los 90... Esta ha sido más profunda. Ojalá dentro de un par de años no nos acordemos de los años duros de la crisis.

Te puede interesar