La ley protege la seguridad y la salud
La ley establece de forma clara cuáles son los requisitos de información que debe recoger una etiqueta de un producto pero no establece cómo debe ser su formato. En esta laguna, algunas empresas aprovechan para lanzar mensajes positivos pero que en realidad no están comprobados ni tienen valor real para el consumidor o la sociedad.
Por ejemplo, cada vez más se lanzan mensajes en favor del medio ambiente pero no siempre tiene un valor real. Un ejemplo, ciertos productos como desodorantes hablan de que respetan la “capa de ozono” o el medio ambiente, pero realmente hace ya muchos años que los gases que podían afectar a la capa de ozono están prohibidos e incluso nunca fueron usados en este producto.
Otro mensaje es que se respeta el medio ambiente, que está muy bien pero si la empresa no explica lo que hace por el medio ambiente y cuales son sus actuaciones quizá su mensaje no tendrá ningún valor real. Otros mensajes pueden ser que protege su salud, algo que además de ser obligación legal se le presupone a un producto, o el mensaje de que colabora con la sociedad o con ciertas organizaciones sociales o de protección ambiental.
En general, los mensajes que las empresas utilizan con fin comercial son adecuados y veraces pero como en los ejemplos expuestos en algunas ocasiones juegan con nuestras ideas preconcebidas y con conceptos psicológicos de posición positiva para vendernos productos que en nada ayudan a la sociedad.
