La constructora pontevedresa San José es uno de los promotores de Distrito Castellana Norte, un proyecto que supondrá la renovación urbana más importante de Madrid en dos décadas
La constructora pontevedresa San José aspira a ser la artífice de que Madrid tenga la torre más alta de Europa, un edificio de 70 plantas. Es el proyecto Distrito Castellana Norte, que enfila su puesta en marcha, a la espera tan solo de que se lleve al pleno del ayuntamiento. Participado por BBVA y por San José, esta operación supondría la renovación urbana más importante de la capital española en los últimos 20 años y una de las mayores integraciones realizadas en el continente.
Permitirá prolongar en 3,7 kilómetros el Paseo de la Castellana y estará formado por cuatro áreas de actividad interconectadas entre sí: 6.300 viviendas, un parque central y má sde 1,5 millones de metros cuadrados (equivalenes a 170 campos de fútbol) que se dedicarán a equipamientos sociales, servicios urbanos y zonas verdes. Por otra parte, habrá un área de negocios con un centro empresarial y espacio para oficinas; un área tecnológica; y un espacio para oferta de ocio y comercio.
Concebido como un modelo ejemplar de urbanismo, este proyecto presume de potenciar aspectos como la eficiencia energética, el tratamiento de aguas, contaminación acústica, emisiones de gases y gestión de residuos. Además, incorporará un innovador sistema de transporte urbano de alta capacidad con una vía ciclista, paradas de metro y de cercanías.
Distrito Castellana Norte (sucesión del proyecto Operación Chamartín) cuenta ya con todas las autorizaciones pertinentes y la aprobación de los técnicos a través de medio centenar de informes sectoriales favorables por parte de la Administración. En su desarrollo participaron más de 50 instituciones y la colaboración fue pública y privada.
El conjunto del proyecto supondrá una inversión de 6.000 millones de euros y permitirá generar 120.000 empleos y unos ingresos fiscales de más de 3.300 millones de euros para las arcas públicas, según sostienen sus promotores. “Es una oportunidad de adecuar una parte de la ciudad al modo de vida del siglo XXI”, indicaba Antonio Béjar, el presidente de la compañía, hace unos días en el Foro Urbanismo Sostenible.
La promotora inmobilaira -que acaba de realizar una ampliación de capital por un importe de 23 millones de euros- está participada en un 75 por ciento por el banco BBVA y en un 25 por ciento por San José. La constructora gallega está inmersa en pleno proceso de recuperación e internacionalización participando en obras de gran calado como es la construcción de una sede del Museo Louvre en Abu Dhabi, uno de los contratos más relevantes realizados por la la compañía en su más de medio siglo de vida desde que fue fundada en 1962 en Pontevedra por Jacinto Rey.
