ECONOMÍA CIUDADANA

El pago de la calefacción central será mediante contador individual en 2017

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photo_camera Todos los hogares tendrán dispositivos de medición individual.

Si todo se hace bien y si los hábitos de uso mejoran, con este cambio se puede ahorrar entre un 20% y un 30% de la energía que antes se consumía.

Imaginemos estar en alguna de las viñetas de “13 Rue del Percebe”, en pleno siglo XXI: el ladrón Ceferino está en algún consejo de administración; Manolo, el deudor de la buhardilla ahora realiza sus estafas por ordenador y el sastre ha confeccionado un traje con el lema «No al CO2». 

Desde Bruselas se condena a muerte a la calefacción central. A partir de 2017, cada vecino pagará por la energía que consuma, no por su coeficiente de participación. La medida busca la eficiencia energética y un pago más justo; pero conllevará gastos en instalación. La mayoría de los sistemas de calefacción central derrochan energía y no llegan a lograr la temperatura requerida, en todos los puntos de la vivienda y la Directiva Europea 2012/27/UE de Eficiencia Energética, obliga a la instalación de contadores individuales de calefacción; “but, Spain is different” y la falta de un Gobierno  está provocando  retrasos en el calendario previsto.  El Ejecutivo en funciones deja la tarea de aprobar esta exigencia al próximo Gobierno. 

Cuando esto se haga efectivo, cada usuario, pagará en función del consumo que realice y  contabilizarlo  de manera individual, permitirá, se calcula, reducir las emisiones de CO2, ya que la medición individual implicará su disminución en un total de 2,4 millones de toneladas.  Si todo se hace bien y si los hábitos de uso mejoran, con este cambio se puede ahorrar entre un 20% y un 30% de la energía que antes se consumía. Aunque es preciso tener presente para contabilizar los costes de calefacción individualmente la distribución de la red de tuberías. Si la instalación de calefacción central es en columna, el radiador de una estancia del un piso comparte entrada con la equivalente estancia del resto de pisos por lo que el uso de contadores individuales no es técnicamente viable y precisarán de un repartidor de costes de calefacción en cada radiador y una válvula termostática. En el caso de una instalación en anillo, con un único punto de entrada y de salida por vivienda sí será en ellos viable su instalación.  

Ese uso individual de la calefacción supone además un cambio de mentalidad ya que implica conciencia del propio consumo y ello  permitirá tomar medidas para controlarlo, pudiéndose ahorrar hasta un 30% del consumo de calefacción.  Ese cambio de conducta, podrá revertir también en ahorros a largo plazo. Pero van a seguir existiendo costes que deberán ser cubiertos comunitariamente, los del cuarto de calderas y las redes generales que comparten todos los vecinos y que generan unos gastos de consumo eléctrico, mantenimiento, pérdidas de generación y de distribución de combustible, lo que se denomina costes fijos de calefacción central. El usuario encontrará en su recibo un desglose con el consumo en función del lugar en que se encuentra ubicados los radiadores en la vivienda y un  gráfico en el que visualizar el histórico.  

Cambios con los tiempos y  renovación;  también en la Rue del Percebe, porque  los niños del tercero derecha son ya mayores, la pensión contigua está poblada de okupas; el colmado ofrece productos importados aunque su calidad no sea precisamente óptima y Rompetechos seguirá creyendo que su alcantarilla  es una toma autoaspirante de residuos orgánicos. Un Ibañez, que actualiza  personajes a este siglo de cambios

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