El ejercicio profesional del perito economista se desarrolla en la misma línea en que van evolucionando las leyes y con una demanda cada vez mayor de soluciones profesionales económicas en el ámbito del derecho. Peritos testigos, informes periciales, informe de parte, administradores judiciales, informes económicos, peritajes económicos, administradores concursales, son algunas de las actividades y tareas que desarrollan los profesionales economistas en situaciones distintas en los procesos judiciales.
Es una relación que cada día va a más y en la que se trabaja para alcanzar un mayor grado de colaboración.
Esta participación creciente motivó al Colegio de Economistas de Ourense, a través de la sexta edición de su Faladoiro Económico titulado “La participación del economista en el ámbito judicial” que coordina David Martínez Alonso, a convocar como invitada a la Magistrada del Juzgado de Primera Instacia nº 4 de Ourense, Dª. Eva María Martínez Gallego para intercambiar ideas en torno al trabajo que realizan los economistas en la solución de conflictos en los que intervienen como factor clave.
En una sala de El Cercano se reunieron los colegiados Manuel Todea, Montserrat González, Ángel Pascual, Damián Pérez, Chelo Nogueira, Guillermo Diez, Manu Seguín, Sonia Pérez y Susana Díaz, para dirimir dudas e intercambiar puntos de vista.
El punto de partida fue intentar comprender el acercamiento que se produce entre lo económico y lo judicial, así como determinar la evolución de una relación que va cambiando hacia nuevas normativas. Las ideas que se fueron desgranando giraron en torno a que:
1. Los concursos de acreedores han sido los principales casos en los que han intervenido los economistas a fin de acreditar la insolvencia o no de las empresas en este proceso. Sin embargo, hay nuevas actuaciones en las que se requiere su contribución: cláusulas suelo, determinación de daños y perjuicios, establecimiento del lucro cesante (lo que se deja de percibir por una situación de perjuicio), y más áreas de nueva aplicación.
2. No sólo en la sala mercantil están actuando estos profesionales, sino que en la civil, penal, contencioso administrativo y laboral los estudios económicos se han convertido en pieza importante del proceso.
3. Con la nueva Ley de Auditoría y la Ley de sociedades de capital, la intervención de los auditores cede terreno a la figura del experto independiente.
4. Existe la necesidad de un mayor desarrollo del trabajo de los economistas para entender todas las partes del procedimiento judicial para adaptarse a los requerimientos específicos de cada actor de la instrucción del caso.
5. Los jueces necesitan entender a los peritos económicos intervinientes, que actúan como “los ojos del juez” para comprender cada una de las partes que conforman el informe económico o pericial y así poderlo asimilar a la solución del asunto.
La función justa del informe
Esta actividad, en la que la magistrada-juez invitada desgranó detalladamente todas las necesidades del proceso, se convirtió en una sesión activa de trabajo. Martínez Gallego comentó diversos aspectos sobre la intervención de los economistas en el ámbito judicial señalando destacando que las salas de lo mercantil ya se han habituado a contar con los profesionales economistas como parte interna de la instrucción en muchos procesos concursales, y que ahora “empezarán a veros con la misma familiaridad que los juzgados mercantiles”.
Asimismo recalcó que “es necesario este acercamiento entre economía y judicatura. Un juicio es como una puesta en escena que tenemos que respetar todos”. Por otro lado indicó que “lo que no aparece en el informe pericial no se puede añadir a posteriori porque no es objeto de pericia, por lo que hay que diferenciar cuándo un economista actúa como perito de parte o emite un informe a instancia de una parte de cuando lo hace como perito judicial nombrado por el juzgado”.
Por todo esto indicó que es fundamental saber qué es lo que necesita el juzgado. Si se va como perito de parte se puede comprender la búsqueda de una argumentación hacia el cliente, pero si se va nombrado por el juzgado “lo que se pide es objetividad pura y dura, no teniendo cabida el elemento subjetivo que la parte demanda… y eso es muy importante porque el contenido del informe tiene que ser descriptivo de la situación”.
Los economistas presentes, expusieron las enormes dificultades que se producen en sala: “Hemos hecho reclamaciones en situaciones como testigos donde, de entrada, al ser el auditor de una empresa se considera que dejas de ser objetivo. Yo creo que de entrada eso no debería ser así”, afirmó Ángel Pascual. Por su parte, Manuela Seguín expresó que muchas veces los peritos se ven envueltos en un cruce entre letrados en los que las argumentaciones escapan a la naturaleza del informe pericial, “lo que yo pueda desconocer del tema judicial tenemos que suplirlo con colaboración entre ambos, sin embargo si es apreciable la colaboración por parte del juzgado”.
Martínez Gallego comentó que “es posible que en ocasiones en una pericial, los economistas os encontréis desnudos en sala, con una sensación de presión por todos los lados”. “Está muy claro que cada letrado hace su parte. Es en el acto de la vista donde ha de aclararse cualquier duda o elemento oscuro. Más allá de eso, no el economista no tiene por que responder absolutamente a nada. Y queda claro que las carencias no son del perito, sino de quien no ha suministrado la documentación necesaria”, afirma la juez.
Nuevos usos en sala
La evolución en la aplicación de la justicia está dando pie a nuevos procedimientos y experticias. Así a la figura del auditor y/o economista se está incorporando en distintas salas el experto independiente y más allá de informes contables, son necesarios informes económicos más completos que permitan dirimir distintas situaciones.
Durante la sesión Chelo Nogueira hizo hincapié en el uso de las nuevas tecnologías en el ámbito judicial interesándose sobre su impacto en estos procedimientos, a lo que su señoría respondió rotundamente “Estamos en un proceso de cambio durísimo. Llegará un momento en el que el papel tendrá una presencia cero. Existirán procedimientos virtuales colocados en carpetas dentro de un servidor. Se asistirá a juicios en sala con un ordenador para acceder a la nube judicial en la estarán registrados todos los documentos requeridos. Será un proceso necesariamente lento en un principio que requerirá de una tecnología más actualizada”.
