ANÁLISIS

Riesgo político y expansión internacional

Growing color chart on the globe, Europe

Las economías emergentes han incrementado su protagonismo a nivel global tras la aparición de una clase media en auge, dispuesta a asumir ciertos hábitos de consumo propios de los países desarrollados

Las economías emergentes han incrementado su protagonismo a nivel global tras la aparición de una clase media en auge, dispuesta a asumir ciertos hábitos de consumo propios de los países desarrollados.

La aparición de esta circunstancia ha propiciado que el uso de las exportaciones se haya convertido en un eje primordial para apuntalar en los próximos años el crecimiento de las economías desarrolladas, dada la progresiva liberalización comercial llevada a cabo en los mercados emergentes.

La expansión del negocio exterior de cualquier empresa manufacturera debería fijarse en determinados aspectos que podrían llegar a resultar críticos, de cara a la consecución con éxito de esta aventura.

Establecer un listado de posibles destinos de las expediciones en función del potencial de mercado, nivel de competencia y el encaje de los productos o servicios en dichos mercados.

La necesidad de establecer posibles alianzas con socios locales que faciliten la penetración en sus respectivos mercados y el necesario apoyo por parte de los gobiernos, en cuanto a la implantación de actividad productiva o una mayor facilidad en la operativa comercial en las respectivas aduanas.

Aspectos como incentivos fiscales o la existencia de zonas francas podrían representar un estimulo de cara al desarrollo de la actividad económica en otras latitudes.

El incremento del consumo interno en determinados países resulta motivo suficiente para incluirlos como posible destino de nuestros productos.

Países emergentes que, hasta la fecha, se han caracterizado por explotar un monocultivo productivo, especialmente países exportadores de petróleo, están abriendo sus economías a una mayor diversificación, lo que conlleva irremediablemente a una mayor apertura comercial con el resto del mundo.


Costes y reputación


Ante el nuevo escenario económico que se nos presenta, el riesgo político puede que sea uno de los principales factores que condicionen la internacionalización de cualquier empresa. La falta de estabilidad política o de seguridad jurídica limita, en todo momento, la predisposición de las empresas a emprender el proceso de internacionalización.

La posibilidad de que se produzca una expropiación o la aparición de conflictos armados, o el simple hecho de que haya corrupción generalizada de los negocios en esos países, compromete tremendamente el hecho de iniciar cualquier actividad económica más allá de los mercados locales.

El riesgo político puede suponer desde un incremento de los costes operativos, incurriendo en importantes pérdidas comerciales, hasta el cierre de instalaciones debido a una posible interrupción de la cadena de suministro procedente del exterior, fruto de una decisión política que aparece en escena de manera discrecional sin que se pueda hacer nada para impedirlo.

Otra situación que puede derivar de dicho riesgo es la que se refiere al deterioro de la reputación corporativa en el que pueden incurrir las empresas cuando asumen como propias las condiciones laborales de terceros países. 


Moneda y legislación


La posible fluctuación en el cambio de divisa incide directamente en la cuenta de resultados de la filial en el momento de consolidar con la matriz. Las circunstancias que pueden estar detrás de estas variaciones, además de las propiamente de mercado, tienen que ver con la falta de seguridad jurídica que se ve reflejada en una baja calidad institucional en estos países.

Una inflación desbocada o la ausencia de control por parte de las autoridades financieras competentes pueden provocar una devaluación de la moneda local tan elevada que acabe por distorsionar los rendimientos procedentes de la unidad económica en este país.

En relación al ámbito financiero, un hecho que se está produciendo actualmente en determinados países hace referencia a la imposibilidad de repatriar capitales al país de origen.

Otro aspecto que también podría condicionar negativamente una posible incursión en el ámbito del comercio exterior es el que se refiere a la deficiente estructura judicial que haya en el país de destino de nuestras expediciones.

Cambios legislativos o la parcialidad que se pueda producir  en el momento de dirimir cualquier discusión comercial podría derivar en un perjuicio económico lo suficientemente cuantioso como para sopesar un emprendimiento comercial más allá de nuestras fronteras.

Debido a la necesaria internacionalización de nuestras empresas para mantener el grado de competitividad y presencia en el mercado global, es preciso adoptar una actitud cautelosa e incorporar en la estrategia de expansión elementos que minimicen los diferentes riesgos de tipo operacional y financiero que puedan surgir en la operativa comercial en el exterior.

La aplicación de técnicas de cobertura interna, mediante la compartición del riesgo con el cliente extranjero, o de carácter externo, como la contratación de un seguro comercial o diferentes productos financieros,  podrían ser mecanismos aceptables con los que minimizar el riesgo de negocio implícito en cualquier operación comercial.

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