La ley prohíbe el uso ilegal de la marca
El marcaje CE es una certificación que exige superar una serie de pruebas de control y seguridad. Por ejemplo, para los juguetes, estos deben ser revisados en sus propiedades físicas y mecánicas para que no puedan provocar lesiones corporales importantes en caso de ser inadecuadas
. Y en este caso se revisa el tamaño de las piezas para evitar atragantamientos, como la estructura para evitar zonas de corte o el nivel de estabilidad y resistencia de las piezas de los juguetes.
También se revisan las propiedades químicas para evitar posibles efectos de alergias, quemaduras o intoxicaciones de los niños. A la vez se revisan las propiedades eléctricas. Los juguetes no pueden superar, los 24 V. Y, además, los elementos relacionados con la electricidad deberán estar aislados para evitar riesgos de descarga o quemaduras por el posible calor producido.
El marcaje CE en los juguetes también exige la facilidad y la seguridad en la higiene del producto para evitar contagios entre los niños, e incluso exige el control radiactivo de sus componentes. Por tanto tales pruebas aseguran que los niños (y no tan niños) pueden jugar de forma segura y compartir los juguetes entre todos.
En caso de comprar productos considerados juguetes el usuario debe saber que si compra productos sin dicho marcaje está comprando un producto ilegal en Europa y además renunciando a una seguridad en su uso.