En diciembre del 2015 había 2.084 parados menos que un año antes, sin duda un buen dato. Sin embargo, detrás de esa cifra hay muchas zonas de sombra.
Todas las provincias españolas lograron cerrar el 2015 con menos inscritos en los registros de desempleo de los que había al cierre del ejercicio del 2014. Ourense lo hizo con 25.230 parados, 2.084 menos que un año antes, lo que supone una tasa de descenso del 7,63%, situándose en la mitad de la tabla de una hipotética clasificación de provincias en las que la lucha contra el paro ha dado mejores resultados en el último año. Sin embargo, hay muchas zonas de sombra en este buen dato. Entre ellas, que el dinamismo económico de la provincia se sustenta en la capacidad del sector servicios, que sufre una gran volatilidad en función del consumo y, por lo tanto, está sujeto a una gran temporalidad.
De los 25.230 desempleados registrados a 31 de diciembre, 1.429 pertenecen a actividades agrícolas; 3.380 están en la industria, mientras que en la construcción la cifra subió a 2.946 parados. Son una mínima parte comparados con los 15.244 que están en el sector servicios. Antes de la crisis económica, la construcción y actividades como el comercio y la hostelería eran los sustentos de la actividad privada en Ourense, pero con el estallido de la burbuja inmobiliaria, la provincia depende casi en su mayoría de la pujanza que pueda tener el sector servicios.
Hasta el 2007 la construcción en la provincia mantenía unos 15.000 empleos directos, pero en la actualidad no quedan ni la mitad y tampoco se percibe a corto plazo algo mejor. De hecho, en el último mes este gremio sumó 163 nuevos parados, con lo que la perspectiva de mejora tampoco es inmediata en Ourense. La industria sigue manteniendo el pulso, pero no es lo fuerte de la provincia, dejándose por el camino 115 parados más en el último mes.
Pese a ello, el sector tiene una gran capacidad laboral, como lo demuestra el hecho de que solo el polígono de San Cibrao das Viñas, el más importante de Ourense, mantiene activos a más de 8.000 trabajadores en 360 empresas.
Ante este escenario el sindicato Comisiones Obreras cree que el escenario laboral no hace más que poner en evidencia “a crúa e dura realidade produtiva negativa provincial, cunha economía precaria e cunha debilidade estrutural xa histórica”.
Por lo tanto, el sector servicios es el colchón sobre el que reposa la economía ourensana. Es el más ágil, el que tiene más capacidad de contratación, pero también es el más frágil y el que acusa mayor temporalidad. En diciembre, en plena campaña de Navidad, en Ourense el paro en esta actividad bajó en 119 personas, lo que supone un descenso de un 0,77% en relación al mes de noviembre.
La campaña comercial navideña animó el consumo y favoreció la contratación, pero fue insuficiente para poner en positivo el dato global. La contratación se produce, pero con ciclos cada vez más cortos, una constante que se evidenció a lo largo del pasado año porque hasta el 31 de diciembre se firmaron en Ourense 67.132 contratos, pero solo 6.104 fueron indefinidos, lo que supone un 9,08% sobre el total, mientras que los temporales sumaron 61.132, es decir, un 90.9% del total.
Para sindicatos como la CIG la alta tasa de temporalidad, sumada a la pérdida de afiliación a la Seguridad Social o el descenso en el número de desempleados con derecho a prestación “mostran un panorama desolador”.
Cree la formación que lidera Etelvino Blanco en Ourense que “o paro é moito máis elevado no caso de que se contabilizasen os milleiros de ourensáns que tiveron que abandonar a provincia emigrando, por iso segue baixando”.
OTRAS VALORACIONES
Pese a esas contingencias, los empresarios ven el otro lado de la moneda. José Manuel Pérez Canal, presidente de la Confederación de Empresarios de Ourense (CEO), el 2015 ha sido “un buen año” para el empleo. También hace lecturas positivas la Xunta, que para el conrtexto general de Galicia destaca que “pecha o ano con 9.552 contratos máis, o que supón un incremento do 16,16%. No conxunto do Estado, a subida foi dun 15,23%”. Dice además que “a afiliación interanual aumenta en Galicia nun 2,12%, isto é, 19.641 afiliacións máis”. Recuerda la Xunta que “xa son 21 subidas consecutivas desde o mes de abril de 2014, nas que Galicia rexistra unha interanual positiva en termos de afiliación á Seguridade Social. Isto quere dicir que o crecemento estase a consolidar”.
Aún así, en el caso concreto de Ourense, el número de afiliados al sistema está por debajo de los 100.000, concretamente, suman 99.359, un goteo que no cesa desde la crisis porque en el 2007, en vísperas de la crisis, la Seguridad Social contaba con 111.000 cotizantes en la provincia.
DIFERENCIAS
Por otra parte, los datos de empleo del pasado año evidencian una vez más que se abre la brecha entre la potencia económica de la ciudad y su entorno y el resto de las comarcas. En diciembre, por ejemplo, la provincia sumó 148 nuevos parados, pero en la comarca ourensana el desempleo se redujo en 90 personas, de las que 52 se localizaron en la ciudad. A excepción de O Ribeiro, en donde el desempleo bajó en 20 personas, todas las comarcas se dejaron por el camino un reguero de parados el último mes del año. Este hecho pone de manifiesto la cada vez mayor diferencia de vitalidad económica que se da en la propia provincia.
