Galicia tiene el liderazgo absoluto en los establecimientos de turismo rural, en los balnearios, en instalaciones náutico-deportivas, en el turismo activo, industrial y en ocio nocturno.
España apuesta por el turismo de calidad. Ya no llega el destino de sol y playa, ya que cada vez más el cliente exige mejores servicios. Estamos hablando de un mercado, el turismo, que alcanza una cifra de más de 1.500 millones de personas anuales. Es decir, una de cada seis personas hace turismo. En concreto, 65 millones de personas visitaron España el año pasado, lo que nos ha colocado en el tercer lugar del mundo, cerca de EEUU y Francia, la gran potencia en este negocio. A ello debemos unir que los españoles han superado los 100 millones de desplazamientos por motivos de turismo.
Galicia también ha apostado por la Calidad, que se distingue mediante normas y estándares que el ciudadano puede distinguir en forma de logos y marcas. La “Q” de Calidad Turística es la marca que representa la calidad en España y la otorga la Secretaría de Estado de Turismo y las Comunidades Autónomas. Los establecimientos avalados por la “Q de Calidad” han pasado auditorías que aseguran que su prestación de servicio es garantía de calidad, seguridad y profesionalidad. Estas auditorías se rigen por El Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), una Entidad de Certificación de Sistemas de Calidad especialmente creado para empresas turísticas, formado por las asociaciones turísticas nacionales más importantes de este país, la SET, las CCAA y la FEMP. Es un Organismo español, privado, independiente, sin ánimo de lucro y reconocido en todo el ámbito nacional.
La presencia del logo Q de calidad asegura al cliente una serie de características: según el ICTE, le garantiza la calidad de los productos y servicios ofrecidos por los establecimientos certificados, la participación en la mejora continua del establecimiento certificado (tratamiento de quejas, reclamaciones, sugerencias y sistemas de encuestación). Este tipo de marca y sus exigencias permite depositar una mayor confianza en la profesionalidad del personal. Además de la adecuación de los servicios a las expectativas y necesidades del cliente.
Y en general aporta una mayor seguridad en la elección del establecimiento. Este último punto es crucial para evitar unas malas vacaciones. Este producto asegura que cuando decide irse de vacaciones, puede elegir un producto que un tercero reconocido ha asegurado.
En este sentido, Galicia tiene el liderazgo absoluto en los establecimientos de turismo rural, en los balnearios, en instalaciones náutico-deportivas, en el turismo activo, industrial y en ocio nocturno.
La apuesta de Galicia es el desarrollo de este producto con el fin de mejorar la calidad en destino y asegurar que la visita sea agradable, al menos cumpliendo las expectativas creadas. El cliente disfruta de una serie de ventajas.
La Q de calidad le permite disponer de una información sobre el negocio para poder elegir con seguridad sobre dónde dormir en destino, dónde comer, o con quién hacer actividades de ocio. Si además, durante las vacaciones hay alguna incidencia, se puede exigir sus derechos presentando una reclamación ante la empresa causante y en caso de no tener una respuesta satisfactoria puede dirigirse a la entidad auditora de la Q de calidad. Por tanto el distintivo es un contrato de compromiso de servicios con los clientes y turistas para preservar sus vacaciones.
