CON PRIMA DE RIESGO

La tasa de paro, según las fuentes de datos: una medida para el análisis económico y político

rrrr_result

El antiguo INEM y el INE facilitan estadísticas que pueden inducir a errores si no se matizan

El día uno, dos o tres de cada mes los medios de comunicación o los distintos partidos políticos, así como los economistas “mediáticos”, nos transmiten su explicación de  los datos del paro, determinados por los sucesos ocurridos en el mes anterior. 

Para explicarnos tal evolución: En todos los casos, tal explicación suele tener algún tipo de “sesgo” procedente del intérprete del dato. Este es un mal muy habitual en la economía española. Al final debemos recordar que la economía no deja de ser una ciencia social y como tal puede ser interpretada al arbitrio del usuario. 

En este contexto, hoy, con su permiso, vamos a hacer un poco de pedagogía económica. Ya que después de escuchar durante años las distintas explicaciones sobre la tasa de paro por parte de los agentes sociales, ha llegado el momento de aclarar algunos conceptos para poder realizar su propia interpretación de las distintas cifras del desempleo. 

En primer lugar tenemos la tasa de paro, un porcentaje que expresa la proporción de parados que hay respecto al total de activos. En el caso español esta tasa se suele medir por dos grandes vías, los inscritos en el SEPE (antiguo INEM) y los datos que difunde la estadística de la EPA elaborada por el INE. En el caso del INEM, alias SEPE, nos aporta el número de personas desempleadas. En este caso la cifra procede de aquellas personas que han decidido inscribirse por voluntad propia en el sistema de desempleo de España con el fin de solicitar ayuda para afrontar la situación del desempleo y/o solicitar ayuda de intermediación para encontrar empleo. Dos cuestiones: de un lado solo la mitad —más, menos— de los usuarios del sistema de desempleo recibe ayuda por subsidios.  Y ante esta “exigencia” voluntaria una parte de los desempleados pueden no estar en la lista al no tener motivos para formar parte de ella, caso de gente en paro de larga duración, gente en paro sin derecho a subsidio o gente que simplemente ha abandonado la búsqueda de empleo. La cifra alcanza la cantidad de 3.750.876 parados.

Las mediciones de la EPA del INE proceden de la encuesta de cerca de 65.000 familias cada tres meses. El trabajo distingue entre población inactiva y activa, y dentro de la activa debemos distinguir entre población ocupada y parada. La población activa son aquellas personas de 16 o más años que, durante la semana de referencia (la anterior a aquella en que se realiza la entrevista), suministran mano de obra para la producción de bienes y servicios o están disponibles y en condiciones de incorporarse a dicha producción. Y ocupados son los de 16 o más años que durante la semana de referencia han estado trabajando durante al menos una hora a cambio de una retribución en dinero o especie o quienes teniendo trabajo han estado temporalmente ausentes del mismo por enfermedad, vacaciones, etcétera. En este caso el nivel de parados alcanza la cifra de 4.237.800 personas. Como puede ver las diferencias son notorias. En este caso es una encuesta; es decir, una extrapolación estadísticas de datos. 

Las cifras muestran una clara diferencia en el nivel de parados ya que en este segundo lugar los datos pretenden abarcar a todos, tanto los parados inscritos como aquellos que no cruzan el umbral de las oficinas de paro. Pero si ustedes me permiten liarles un poco más, en mi opinión el verdadero valor que mide el nivel de empleabilidad de un país, es la tasa de ocupación. 

TASA DE OCUPACIÓN

Se llama tasa de ocupación de un grupo a la proporción de personas ocupadas sobre el total de población de esas edades. Es un valor que muestra el total de personas que están trabajando en la sociedad desde los 16 a los 64 años. Esta simple división nos acerca de forma meridiana a la realidad de empleo de un país y permite la comparación entre grupos o entre países de forma eficiente. De los datos de ocupación podemos afirmar que España con el 59% está lejos de países con nivel de empleo con más del  70 % como es el caso de Suiza o de los países del Norte de Europa donde tres de cada cuatro personas trabajan. Como pueden ver cuando medimos nuestra economía por la tasa de ocupación ya no quedamos tan bien en el ranking europeo y nos muestra nuestros grandes problemas. Un ejemplo: la tasa de larga duración de paro en España es de un 10,5% en los hombres y de mujeres un 12,4% frente al resto de Europa que es de 4.5%. Pero a la vez este dato no es igual según el perfil de población ya que a nivel de estudios superiores el nivel alcanza el 88,4%  de ocupación. Por tanto una vez más la formación es la solución a nuestros problemas. 

España históricamente nunca ha sido un país con grandes niveles de empleabilidad pero si es verdad que ahora somos los lideres de Europa en creación de empleo, eso sí sin apenas subir el número de horas trabajadas. ¿Éxito o miseria?

Te puede interesar