Presenta un perfil de riesgo modesto
El franquiciado cuenta con la iniciativa empresarial, pero ésta no en un 100%, ya que su sustento es la marca que está explotando. El negocio suele desarrollarse, con una inversión reducida, en locales pequeños de unos cien metros cuadrados, con un equipo de entre cuatro y diez personas. Y será un negocio rentable, si se logran captar a los clientes y fidelizarlos. La franquicia es un ente vivo y flexible, y así sobrevive, adaptándose, viviendo en una constante actualización del producto, pero sin perder el perfil de la marca. Una franquicia de comida rápida, tiene su hábitat, cerca de entornos laborales, con gran movimiento de personal, encontrando viabilidad en las zonas de oficinas; lugares donde el ritmo laboral está marcado por la prisa y la inmediatez.
Nuestro local eficiente, respondería así a las querencias de un trabajador estresado, con poco tiempo para el almuerzo. Y el gasto que hiciésemos en personal, no sería excesivo, ya que sólo habría que contratar en cocina y mostrador, no necesitaríamos para atender en las mesas. Es fundamental aún así contar con servicio a domicilio en un radio de un kilómetro; y será indispensable una página de internet del establecimiento, de ese modo se recibirán los pedidos vía web; sobra decir que es imprescindible, una línea telefónica. El servicio que prestemos, será una de las llaves para el éxito de nuestro negocio. Su horario deberá acompasarse con la determinada zona en que se ubica, y la funcionalidad de la misma.