Creando marca

El turismo de invierno impulsa las posibilidades de la Galicia interior

MANZANEDA 12/01/2018.- Nava Castro, directora xeral de Turismo, e Manuel Baltar, presidente da Deputación de Ourense, visitan Manzaneda, y la incorporación de nuevos cañones. José Paz
photo_camera Estación de montaña de Manzaneda.

El 2017 ha terminado como un año de record a nivel del sector del turismo gallego. Más de 5 millones de visitantes y más de 10.000 empleos creados por el sector en el último año, muestra el grado de potencial que el turismo puede tener para la economía gallega

Esta semana conocíamos que se oficializaba el dato de que España, con la recepción de más de 80 millones de turistas, se convierte en el segundo destino turístico del mundo adelantando a una potencia consolidada como Estados Unidos. Esta posición refleja el gran potencial y a la vez la gran capacidad del desarrollo de España como líder del mercado, solo por detrás de la “eterna” Francia. 

En el caso de Galicia también cerraba el año 2017 con datos históricos superando la cifra de 5 millones de visitantes a nuestra tierra. El crecimiento del sector se ha percibido con claridad en otros aspectos, como el número de pernoctaciones, que previsiblemente superarán los 10,6 millones.

También la estancia media, que se incrementa en torno a dos puntos; la ocupación, que crece más de 7 puntos, y la rentabilidad del sector hotelero, que sube en torno a los diez puntos, según los datos de la Xunta de Galicia. Además, se han registrando cerca de 4,5 millones en el conjunto de la comunidad, con un crecimiento generalizado en los tres aeropuertos.

Aún así las cifras siguen teniendo una serie de condicionantes tradicionales, como que el grueso de los visitantes se concentran en el espacio estival, y que la mayor parte de los visitantes acuden a zonas de costa o a la ciudad histórica de Santiago de Compostela. Por ejemplo, el Camino de Santiago experimentó en todo 2017 un crecimiento de un 8,3% en relación al 2016, superando, por vez primera vez, los 300.000 peregrinos.

El número de cruceristas que llegaron a Galicia rondó los 340.000, lo que supone un incremento de más del 12% en relación al período de 2016. El cómputo global de pasajeros en los aeropuertos se incrementó un 6,8% hasta el mes de noviembre. Aún así la gran asignatura pendiente es la desestacionalización a lo largo de todo el año.

Es uno de los objetivos claves recogidos en el Plan Estratégico 2020 del desarrollo del turismo de Galicia y que puede ser un medio para fomentar la actividad en la Galicia interior.

Recetas para el interior

Para ello, Galicia muestra una gran variedad de “mimbres”: la España verde, Camino de Santiago, Turismo gastronómico, deportivo, social, de salud, de familia, histórico, patrimonial, religioso y cultural. (Seguro que se queda alguno en el tintero).

La Organización Mundial del Turismo (OMT) calcula una cifra de 300 millones de personas que acuden a lugares de culto. De esa cantidad se calcula que un 60% acude a lugares de culto cristiano, siendo Europa el referente mundial actual del turismo, con unas cifras medias de 707 millones de desplazamientos, de los cuales 300 millones se consideran por motivación religiosa.

En este ámbito Galicia puede ser líder con el reconocido Camino de Santiago, pero con el riesgo de la saturación de las visitas a la Catedral, y de Camino Francés, pero la apuesta debe ser la valorización de los Caminos, que pueden incentivar el desarrollo del turismo en nuevos territorios, de la Galicia interior y de Costa.

Además de incentivar la visita a otros espacios de referencia cultural-religiosa, como el caso de los monasterios que muestran su presencia a lo largo de Galicia, con buenos ejemplos como el de Oseira, referente internacional o la cadena de monasterios a lo largo de la Ribeira Sacra ourensana y lucense. El deporte es otra buena fuente de descentralización y de desestacionalización. 

Recientemente se ha inaugurado en Ourense una pista cubierta para atletismo, con referencia internacional, y que puede ser ejemplo de como la acción del deporte puede ser un factor de incentivo turístico. Un dato: según el Consejo Mundial del Viaje y el Turismo, esta tendencia supone ya el 25% de los ingresos del sector a nivel mundial. 

En concreto, las cifras hablan de que los turistas extranjeros que viajaron a España por motivos deportivos en 2016, generaron ingresos de 11.901 millones de euros, 500 millones más si sumamos las cifras de los nacionales. Otro ejemplo puede ser el turismo de montaña, donde en el año 2016 las estaciones de esquí de los Pirineos recibieron más de 3.200.000 visitantes, y el conjunto del sector recibió 5 millones de visitantes.

Por tanto la Estación de Montaña de Manzaneda, con sus recién inaugurados cañones de nieve, puede ser otro factor multiplicador del turismo de invierno de la Galicia interior. Y en general, la estrategia del turismo verde. La marca España Verde, que abarca el territorio que forman Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco, en el norte de España, es otro factor clave para la mejora turística del invierno. 

El turismo rural alcanzó más de 9.000.000 de pernoctaciones, aunque todavía tenemos  un potencial mayor ya que un 25% de los europeos que viajan, se alojan en establecimientos de este tipo. Además, en cuanto a trabajo, ya genera cerca de 500.000 empleos directos e indirectos. Por tanto, el invierno se muestra con un gran potencial para mejorar las cifras turísticas de la Galicia  interior.

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