ECONOMÍA CIUDADANA

La Unión Europea prohibirá en el 2018 regalar bolsas de plástico en comercios

Cada europeo consume al año 238 bolsas, lo que puede provocar  un nivel de contaminación de unas 100.000 toneladas año

A partir del 1 de enero de 2018, los comercios (tiendas, supermercados y similares) tendrán prohibido distribuir de forma gratuita bolsas de plástico de un solo uso. Esta decisión procede de la transposición de la legislación europea 2105/720 donde se exigirá a los establecimientos la venta de las bolsas de plástico a sus clientes. En concreto, la nueva normativa establece que los comerciantes no podrán entregar de manera gratuita las bolsas ligeras -con un espesor inferior a 50 micras- a los consumidores en los puntos de venta.

Además, a petición del Congreso de los Diputados se recoge la decisión de prohibir el uso, comercialización, importación y exportación de bolsas de plástico no biodegradable o de un solo uso. El motivo de esta decisión es el alto grado de contaminación que se provoca en suelo y agua y el bajo nivel de reutilización de dichas bolsas de plástico. Europa calcula que cada ciudadano consume una medida de 238 bolsas cada año y este proceso puede provocar un nivel de contaminación de unas 100.000 toneladas año. Debemos recordar que hablamos de un producto con un nivel de contaminación en el ambiente de más de 400 años. Para el caso Español, en el año 2014, cada habitante consumió 144 unidades de este tipo de bolsa dando lugar a una suma de más de 62.560  toneladas de plástico consumido.  Europa exige a cada estado miembro una reducción hasta alcanzar una cifra de 40 bolsas por persona y año. 

La directiva europea establece la exigencia de que cada estado miembro establezca las medidas para una reducción sostenible del uso de bolsas de plástico ligeras. La legislación europea permite elegir entre una serie de mecanismos: caso de tope de objetivos anuales, imponer restricciones o utilizar instrumentos económicos. Este es el caso de España, que ha establecido un precio mínimo por bolsa consumida.  Este precio parte desde de los cinco céntimos, pero el precio variará en función de la composición del material de fabricación y del ancho del grosor de la bolsa, hasta poder alcanzar los 30 céntimos. Por ejemplo, la clásica bolsa del super puede oscilar entre 5 a 10 céntimos. Este precio variará en función de la capacidad de la bolsa de servir para posterior uso como abono orgánico (compostaje). Otro ejemplo: las bolsas típicas de las tiendas de moda costarán según su grosor entre 10 a 15 céntimos, esta escala procede del mismo valor de compostaje. 

Por último las bolsas de origen oxodegradable tendrán un precio de 30 céntimos. Este tipo de bolsas tienen capacidad de degradación natural pero sus partículas no pueden tener un uso de abono natural.

De estas tarifas quedan fuera de legislación las bolsas usadas como “envase primario” para, por ejemplo, alimentos a granel o las bolsas muy ligeras que tengan que entregarse por motivos de higiene. Este modelo de pago por uso es permisivo frente a otros casos como Francia donde este tipo de bolsa ha quedado totalmente prohibido y será sustituido por cartón, papel o bolsas de fécula de patata. En España, aun así, los establecimientos sí podrán seguir regalando bolsas de otros materiales como papel, cartón u otros materiales biodegradables y sin presencia de plásticos de origen o composición de  derivados del petróleo. 

Te puede interesar