El presidente de Cepyme realizó un diagnóstico de la situación empresarial en pleno contexto de "incertidumbre politica"
El presidente de la Confederación Española de la Pequeña y la Mediana Empresa (Cepyme), Antonio Garamendi, protagonizó un Foro La Región marcado por el análisis desde la perspectiva empresarial de la actual situación política.
Garamendi fue presentado por el presidente de la CEO, José Manuel Pérez Canal, que reconoció la "incertidumbre" que reina en el país en un "momento crucial". Presentando la provincia al invitado, el líder de la patronal ourensana explicó que la clave del futuro será la llegada del AVE en 2018, "que nos situará en el mapa", ya que "tenemos las condiciones idóneas para atraer inversiones".
El presidente de Cepyme comenzó realizando una reflexión general sobre la situación actual. "España ha tenido una situación muy complicada, con una crisis donde lo que se discutía era si se nos tenía que rescatar", recordó, agradeciendo al Gobierno en funciones "haber sido valientes y tomar las medidas y reformas para llegar a la situación en la que estamos hoy".
El ponente señaló que "hemos pasado de ser el último alumno a ser el más aventajado de Europa", gracias al crecimiento del PIB y la generación de empleo. "El futuro del país lo tenemos los ciudadanos, y nosotros tenemos que poner nuestro grano de arena para que funcione", destacó.
En este contexto, las elecciones del 20-D han generado "una incertidumbre" que se ha traducido en un descenso de la confianza empresarial y del índice de consumo. "España va a perder el tren en el que estábamos", apuntó el presidente de Cepyme, indicando que "los empresarios pedimos estabilidad".
En ese sentido, Garamendi indicó que "la moderación ha sido mayoritaria" entre el electorado, y la estabilidad del país "debería llegar desde el diálogo". "Les animamos a que lo hagan rápidamente", dijo.
El ponente defendió la confianza como "básica para que la economía española siga funcionando". "Durante la crisis cerraron 900.000 empresas y dejaron de trabajar 1.700.000 autónomos", recordó Garamendi, reivindicando la figura del empresario. "Desde la infancia, la escuela debería inculcar la figura de la empresa", defendió.
Antonio Garamendi explicó que las pymes representan "el 99% de las empresas españolas y el 75% del empleo". El problema principal sigue siendo la financiación, "a pesar de que la pública ha aumentado, pero está lejos aún de la que las empresas necesitarían". Sin embargo, reconoce que los empresarios "hemos aprendido a buscar otras vías".
Los costes sociales influyen enormemente en la economía de una empresa. El ponente recordó que en España estos "superan en un 30% a los de la UE". "Si estos costes estuviesen ajustados a los europeos, los salarios subirían", defendió. La innovación y la internacionalización son los dos elementos clave que han hecho crecer a las empresas, pero que requieren de más apoyo "a través de colaboraciones público-privadas".
Defendiendo que la reforma laboral "ha ayudado a las empresas", Garamendi se mostró disconforme con la legislación sobre formación en empresas. "Los que realmente tienen que decidir cómo formar a sus trabajadores son los empresarios", afirmó, indicando que si la inversión pública en este apartado es ineficaz, "podemos encargarnos nosotros".
