La periodista y analista política Carmen Torres hablará esta tarde en el Foro La Región (Afundación, 20,15 horas) sobre la figura de Pedro Sánchez, sobre quien escribió el libro: "Instinto de poder: la convulsa trayectoria de un hombre obsesionado con ser presidente".
¿Cómo nació la idea del libro?
Cuando ganó las primarias del PSOE contra todo pronóstico. Entonces, la editorial pensó que era una historia que había que contar. Tenía tintes muy épicos, el comité federal lo había matado públicamente y aquello se retransmitió en todos los medios y tuvo mucho impacto. Y lo hizo contra todos los poderes fácticos del PSOE, de medios de comunicación, como la dureza que exhibió el grupo Prisa, en contra casi de los grandes empresarios del IBEX...Hablé con él y sus colaboradores. Les parecía bien. Pero cuando empiezas a indagar y a rascar en quién es Pedro Sánchez surgen preguntas incómodas. Ahí prefirió coger a una persona de confianza y que le hiciera su "Manual de resistencia". A mí al final me alegró. Me dio manos libres para hacer un perfil político a través de su trayectoria, sus palabras y sus traiciones.
¿Es un libro crítico?
Lo dejo abierto para que cada uno saque sus conclusiones. Hay gente que dice que soy dura y gente que dice soy muy generosa. Creo que es bastante ecuánime. Se habla de sus aciertos y errores; de cuando lo han traicionado a él y de cuando él ha traicionado. Es la historia de cualquier político, pero a presidente del gobierno llegan pocos.
¿Influyó su perfil desconocido?
Era desconocido, pero también lo era e Zapatero. A mí me interesa más su figura por otra diferencia: es un político que en el PSOE no hizo la carrera tradicional: empezar en las juventudes, concejal... Creo que eso enriqueció su perfil y su visión.
Era el candidato de la militancia. ¿Manda la base ahora?
Se ha producido una contradicción muy evidente. Era el candidato de la militancia, abogaba por las consultas y la democracia directa, pero cuando ganó las primarias en julio de 2017 reformó los estatutos y el reglamento del partido que lo blindan completamente. Es casi imposible quitar a Pedro Sánchez de secretario general. La revocación que él sufrió en el comité federal ya no puede volver a ocurrir. Y también ha centralizado el partido, la ejecutiva federal tiene potestades que antes no tenía. Ha aumentado su control para que no le volviera a pasar lo que le pasó. Tiene la palabra en cualquier decisión.
¿Sigue traicionando?
El que más se queja ahora es Pablo Iglesias. Ahora dice "nunca debí fiarme", "no es de fiar", "cometí un error al creerle"... Si hubiera conocido su trayectoria anterior quizás no le hubiera sorprendido tanto. Eso sí que lo dice casi todo el mundo en su entorno. Es una persona que cambia de criterio; más que la lealtad, lo que prima en las relaciones de su equipo es que se le preste buen servicio. El día que no seas eficaz, no va a tener reparo en prescindir de ti, como pasó con su jefe de gabinete. Esa frialdad quizá le ha permitido sobrevivir a los golpes sufridos en su carrera política. Es muy determinado, para lo bueno y lo malo, tiene claro su objetivo, el resto le da igual.
¿Cuál es su objetivo ahora?
Quiere gobernar en solitario. Cree que ante una perspectiva de unas terceras elecciones los demás partidos se abstendrán, como hizo el PSOE en 2016. Su plan es gobernar como él quiere y con más margen de maniobra.
