Foro La Región

Desnudando al Nanga Parbat con Alex Txikon

Alex Txikon presentó en el Foro La Región el largometraje que narra su histórica primera ascensión invernal a la novena montaña más alta del mundo

La vida necesita héroes y el deporte se nutre de ellos. Alex Txikon forma parte de este selecto grupo de elegidos. El alpinista vizcaíno, que formó parte en 2016 de la expedición en la primera ascensión invernal al Nanga Parbat, la novena cumbre más alta del mundo (8.126 metros), fue el invitado del Foro La Región. Luz Iglesias, integrante del Club Alpino Ourensán, se encargó de presentar a un deportista que "pertenece a la escuela de descubrir todo lo que le rodea. Así, Alex no pasa por un lugar, está en él".

Porque Txikon no solo asciende una montaña, también conoce y ama a sus pueblos y a sus gentes. En este Foro La Región se estrenó ayer en Galicia "Nanga Parbat: La montaña desnuda", el largometraje que cuenta la historia de aquel éxito culminado el 26 de febrero de 2016. Parte de los derechos del film, así como del libro con el mismo título, revertirán en aquellos pueblos, "con los que tenemos una deuda perpetua. Yo soy un visitante en las tierras de una montaña gigante y aterradora, pero a la vez fascinante".

OURENSE (CENTRO CULTURAL MARCOS VALCÁRCEL). 14/11/2020. OURENSE. Foro La Región con el alpinista Álex Txikón. FOTO: ÓSCAR PINAL

Fascinante pero asesina, porque allí se han quedado algunos compañeros, entre ellos el italiano Daniele Nardi, que formaba parte de la expedición inicial en ese 2016. Decidió abandonar por discrepancias sobre la ruta a seguir hacia la cumbre y tres años después fue sepultado en esas laderas por una avalancha junto al británico Tom Ballard. Txikon, que se encontraba en el K2 intentando coronar el único ochomil que todavía no fue superado en invierno, no dudó en abandonar su objetivo y trasladarse al Nanga Parbat para descubrir los cuerpos de los dos alpinistas. "En esa ocasión el Nanga Parbat nos enseñó su cara más dura. La montaña nos recuerda muy a menudo lo frágiles que somos".

A la exitosa expedición de 2016 se unieron con posterioridad los italianos Simone Moro y Tamara Lunger. Ellos ascendían por la misma ruta que Alex Txikon y el pakistaní Ali Sadpara y la complicidad entre los cuatro no pudo ser mayor. Ahí estuvo gran parte del éxito. "El año anterior habíamos demostrado que era posible ascenderla en invierno y por eso en 2016, además de la nuestra, lo intentaban otras cinco más", añadió Txikon.

OURENSE (CENTRO CULTURAL MARCOS VALCÁRCEL). 14/11/2020. OURENSE. Foro La Región con el alpinista Álex Txikón. FOTO: ÓSCAR PINAL

Y llegaron los días del ataque a la cumbre, soportando temperaturas de 45 grados bajo cero y un fuerte viento que bajaba en 10 o 15 grados más la sensación térmica.  "A -40, la piel se congela en menos de dos minutos y poco después llega la necrosis. Aún encima a 5.500 metros el hielo duro complicaba la ascensión un poco más", añadió. Pero entonces, aparece la épica. "Lo que nos mueve a los alpinistas es la capacidad de sufrimiento, ayuda a conocer mejor nuestros límites y esto va a ser nuestro último seguro de vida. Además, sin esfuerzo no hay recompensa. Al tercer día de nuestro ataque a la cumbre un alud barrió las otras dos rutas de ascenso. Por suerte ya solo estábamos nosotros en el Nanga Parbat".

El asalto final a la cumbre

Imposible que por la mente de Txikon y Sadpara no recorriera el pensamiento de lo vivido en el mismo punto un año antes. "Ali se adelantó pero pronto dio vuelta. Se había equivocado de camino y decía cosas inconexas. Sufría mal de altura y hubo que abandonar. En 2016 le pasó a Tamara y se dio la vuelta. Esa decisión le salvó la vida y permitió que nos dirigiéramos a la cumbre". Habían hecho historia.

OURENSE (CENTRO CULTURAL MARCOS VALCÁRCEL). 14/11/2020. OURENSE. Foro La Región con el alpinista Álex Txikón. FOTO: ÓSCAR PINAL

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