FORO LA REGIÓN

"Los hospitales deberían eliminar la frase ‘ya no hay nada que hacer"

Bermúdez.
photo_camera Ignacio Bermúdez, durante su intervención.

José Ignacio Bermúdez explicó cómo funciona el servicio de orientación en el duelo que coordina en Salamanca

José Ignacio Bermúdez Fernández llegó al Foro La Región para hablar del duelo y fuera se encontró la calle viva. "Cuando he visto eso me he preguntado: ¿pero de qué voy a hablar yo ahora? Pero sí, la vida también es eso. El duelo, la ausencia", comenzó el psicólogo, que llenó la sala para charlar sobre el gran tabú, pero sin tabúes. De fondo suena Miguel Ríos pidiéndole a Santa Lucía que la lleve al baile. Y una cata de vinos. "Sí, también es la vida", dijo el exdirector de la prisión de Pereiro, ahora coordinador del Servicio de Orientación Psicológica del Tanatorio San Carlos de Salamanca y voluntario de la Unidad de Cuidados Paliativos del hospital salmantino Los Montalvos.

Para empezar, dedicó la charla a su primera paciente, Nacha. A continuación, la gran pregunta: ¿Qué ocurre cuando la persona ya no está? "El tránsito debe ser cercano y humano para aliviar un poco el dolor. En el servicio de orientación psicológica hacemos labor de acompañamiento, escucha, espacio íntimo y alivio emocional", explicó.

Precisamente con voz entrecortada, argumentó que en el duelo "las palabras nunca expresan y las expectativas no funcionan. Hay que ser realistas. Y ahí viene lo más duro, el desilusionamiento".

"¿Qué duelo es más duro, el del viudo de 50 años o el de 95?". "El duelo es personal, íntimo e intransferible. No hay dos duelos iguales. A nadie le valen frases como 'tienes más vida por delante o más hijos'. El que le falta es ese", explicó.

El contrato de la vida tiene letra pequeña. Sobre las cláusulas que más cuestan habló el psicólogo: "Uno programa y la vida decide. Todo lo que comienza tiene final". 

Como aprendizaje, anotó esa impermanencia: "Si aceptásemos que todo pasa y nada se detiene, evitaríamos el sufrimiento. Es el afamado carpe diem, que no es un abandono, sino tener presente lo que está ocurriendo en cada momento. Cuando vives el momento presente la vida se organiza a tu favor". 

Anotó un error, el más común: "El exceso de pasado o las expectativas de futuro son el gran problema de la sociedad, somos capaces de destruirlo todo por esto". Otro fallo, el sufrimiento: "Nos machaca y se puede manejar. No se puede confundir con el dolor".

Sobre los medios para tratar el duelo, dijo: "Hay una frase que debería desaparecer de los hospitales: Ya no hay nada que hacer. No, ese momento es cuando ay que hacer más desde el punto de vista emocional", afirmó.

Un antiguo conocido quiso saber si la experiencia penitenciaria sirvió de algo en esta nueva etapa. "Sí, se pierde la libertad en la raíz común. Me ha servido para ir más allá y uso esa experiencia". 


"Las funerarias responden en una situación de estrés"


Celestino Cid Gavilanes, CEO del Grupo Cid Gavilanes, presentó al ponente y mostró su "satisfacción profesional" por acudir a la charla del psicólogo con "currículo envidiable". Bermúdez destacó la labor de las funerarias en un ámbito que "exige respuesta inmediata en una situación de estrés". 

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