Comunidades y cooperativas fueron el eje de la segunda jornada del Transformando Ourense
La segunda edición del Foro La Región Transformando Ourense se clausuró ayer en Porto Quintela (Bande) haciendo un llamamiento a las comunidades de montes vecinales en mano común, sobre quienes los expertos creen que se debe articular el desarrollo del medio rural al concentrar una amplia extensión del territorio gallego.
El evento, organizado por La Región conjuntamente con la Diputación y el Concello de Bande, "pienso que ha cumplido los objetivos que se marcó, pero sobre todo quien nos dirá si hemos acertado será el tiempo, al ver si hemos conseguido incentivar el espíritu emprendedor de algún asistente", destacó el alcalde de Bande, José Antonio Armada, que agradeció el apoyo institucional y de La Región en un proyecto de futuro para el municipio.
Tras la carga de información y proyectos de la primera jornada, la de ayer se centró en el monte y sus diferentes aprovechamientos. Entender los orígenes y la idiosincrasia de las comunidades de montes en mano común, una figura de propiedad compartida sin capacidad física ni jurídica, así como ponerla en valor por ser un "activo clave" para el desarrollo del rural, especialmente en la provincia, centró la intervención del experto jurista Calixto Escariz.
Los montes vecinales en mano común "tienen que ser una pieza estratégica porque es un monte amplio y con vocación de perdurar en el tiempo", aseguró Escariz, que entiende que es un reto implicar y organizar a las comunidades y, en esta tarea, dijo que "tienen que hacer un esfuerzo mayor desde la administración" educando a la gente y fomentando, si es necesario, las mancomunidades de montes vecinales.
Cartera de recursos
Con la titularidad de los montes clara y los comuneros comprometidos en su responsabilidad de dar un uso sostenible a sus recursos y generar riqueza en la comunidad, bien sea a través de la gestión propia o ajena (alquiler o cesión del monte), el gerente de la Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias (Agaca), Higinio Mougán, fue el encargado de enumerar diferentes tipos de explotaciones sostenibles. Desde las reforestaciones hasta el aprovechamiento de la biomasa, pasando por los tradicionales usos agrícolas y ganaderos, los cultivos de frutos del bosque, olivos, castaños, las explotaciones turísticas, eólicas o cinegéticas, Mougán explicó iniciativas desarrolladas en Galicia a través de la fórmula cooperativa "que comparte valores y criterios con las comunidades de montes, pero sirve cualquier otro formato, mismo la explotación directa por parte de la comunidad", dijo. Lo importante, apuntó el gerente de Agaca, es "intentar aprovechar los recursos pensando en paliar el grave problema de la despoblación y dar empleo a la gente de la zona" y, para ello, recomendó que los proyectos tengan los objetivos claros, generen resultados lo más rápido posible y que todos salgan ganando.
La presencia de ambos expertos generó un interesante debate sobre la problemática rural (minifundista) y las dificultades para implicar a los titulares del monte (generalmente personas mayores), en el desarrollo de una iniciativa empresarial. Escariz y Mougán recomendaron diálogo y capacidad para ilusionar a la comunidad. Finalizado el evento, público y ponentes compartieron el acierto de la organización por desarrollar el foro en un municipio rural, donde está el problema, pero también la solución.
