La secretaria del Tesoro y Política Financiera destacó en el Foro La Región que España ya no es un problema en la UE, "sino un ejemplo"
La ourensana Rosa María Sánchez Yebra —cuyos antepasados fundaron la farmacéutica Yebra—, en su condición de secretaria general del Tesoro y Política Financiera del Ministerio de Economía, acompañó al titular del departamento, Luis de Guindos, a las reuniones del G-20, del Eurogrupo o a las del Fondo Monetario Internacional. Los encuentros, en los años de plomo de la crisis, se producían en medio de "la alarma elevada sobre nuestra economía y se veía a España como foco de preocupación de la zona Euro". Hoy, dijo ayer Sánchez Yebra, "hemos pasado de ser la preocupación a ser un ejemplo en la Unión Europea".
Enfatizó los cambios que llevaron a que "el vuelco de la economía haya sido notable" en el transcurso de su intervención en el almuerzo coloquio organizado por el Foro La Región y patrocinado por el Banco Pastor, en el que participaron en torno a 130 representantes de diferentes instituciones, empresas y entidades financieras.
En su opinión, los cambios operados en la economía española han sido sustantivos, atribuibles a "las reformas" que se hicieron en los últimos años en España y que han comenzado a dar sus frutos el pasado año y que se evidenciarían en lo que llevamos de 2015. La secretaria general del Tesoro recordó que, de acuerdo con los datos de Contabilidad Nacional del primer trimestre de este año, "la creación de empleo está superando en crecimiento al del Producto Interior Bruto". Precisamente, ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, señaló que el PIB crece a tasas interanuales del 4%, lo que supone encadenar ya ocho trimestres consecutivos de crecimiento. "Si esto nos lo hubiesen dicho hace tres años, sencillamente no nos lo hubiésemos creído", sentenció la secretaria del Tesoro y Política Financiera.
Sánchez Yebra dedicó gran parte de su intervención a describir el escenario económico español en el año 2011 y 2012 para contraponerlo con la situación actual, que ve como mucho más bonancible. Sostiene que "hemos orientado nuestro modelo a uno de crecimiento sostenible, que no genera desequilibrios y que puede perdurar en el tiempo si no se da un vuelco a la política económica".
¿Cuáles han sido los modelos tóxicos de crecimiento que llevaron a la situación de crisis que comenzó a evidenciarse en el 2008? Rosa María Sánchez Yebra aludió a que con anterioridad al 2007 el crecimiento generado ocasionó importantes desequilibrios económicos, pero también una gran exposición a los riesgos inmobiliarios. Citó que "nadie se creía" los balances de que presentaban las entidades financieras, sobre todo en lo concerniente al valor de las propiedades inmobiliarias acumuladas por impago de créditos. La dirigente del Ministerio de Economía aludió a que "el valor en libros" de las propiedades inmobiliarias de los bancos eran de 100.000 millones de euros, pero su valor real era la mitad.
BANCOS Y AUTONOMÍAS
Y es que la situación de los bancos ha sido una de las grandes preocupaciones del Gobierno, pero también una de las causas para que se socavase la credibilidad de España en los mercados internacionales y ante sus socios europeos. Citó expresamente el caso de Bankia como uno de los paradigmáticos sobre la situación real de algunas entidades, si bien dio por superado ese trance, hasta el punto de haber superado con nota las exigencias impuestas por la Unión Europea. En otro momento de su intervención también se refirió a los mecanismos de control establecidos por la Unión Europea que, en su opinión, permiten más garantías "ya que las exigencias son las mismas en toda Europa".
Las reformas laborales, el saneamiento de los bancos y el aumento de la credibilidad de los inversores en la situación del país supusieron un cambio. En ese escenario "cayó la prima de riesgo, que llegó a estar en 600 puntos básicos y nuestros costes de financiación llegaron a mejorar los de Italia". En clave interna, las comunidades autónomas tuvieron que hacer ajustes en su deuda, aunque con resultados desiguales. En este sentido, Sánchez Yebra recordó que las autonomías tenían deudas con proveedores por valor de 40.000 millones, lo que obligó al Gobierno a crear el Fondo de Liquidez Autonómica. Entre las comunidades que hicieron los deberes citó a Galicia, que situó en tercera posición, después de País Vasco y Navarra entre las que había cumplido con las exigencias de déficit y que no habían necesitado acudir al citado fondo para obtener financiación.
