La Sanidad en la India rural le debe mucho a los logros de un urólogo valenciado, Ferrán Aguiló, que en 1996 decidió cambiar de vida. Después de ejercer de médico familiar en Anantapur y atender todo tipo de enfermedades agudas en condiciones precarias, hoy ve los avances sanitarios como coordinador de los servicios médicos de los tres hospitales de la fundación en este país. Margarita Arandia, representante de la Fundación Vicente Ferrer en Ourense, fue la encargada de presentar al ponente.
Relató los inicios de Vicente Ferrer en la India, un hombre que llegó con "la misión de erradicar la pobreza y devolver la dignidad de las personas. El primer reto es la pobreza". Arandia animó a los asistentes a colaborar con la fundación, "porque todos somos necesarios".
Aguiló comenzó hablando de la realidad del séptimo país más grande del mundo y del modelo de desarrollo integral que promueven desde la Fundación Vicente Ferrer.
"Ser mujer en el tercer mundo es lo peor que te puede pasar. En el futuro serán el motor del cambio en la India y nosotros hemos creado proyectos para que se autogestionen", explicó. Sobre la educación, valora que "es lo más importante. Todos los niños que dependen de la fundación saben leer y escribir". Las personas con discapacidad son otro colectivo vulnerable, ya que "quedan marginadas. La fundación los integra y les enseña a trabajar".
En cuanto a la ecología, "se les ha enseñado el riego por goteo en esta zona tan desértica y se han construido presas".
El proyecto sanitario es uno de los ejes de ese modelo de desarrollo integral en la India, que llega a cuatro millones de personas de casi 4.000 pueblos. "Trabajamos en Anantapur, pero no en la ciudad. Solo en los territorios rurales, con personas con necesidades urgentes".
"Hay que brindar la salud a los colectivos más desfavorecidos. Hemos articulado una red sanitaria rural con detección precoz de enfermedades, prevención de enfermedades y formación de profesionales".
Destacó la importancia de las "veinte clínicas rurales, que no es nada más que un médico, un fonendoscopio y un móvil, pero solucionan pequeños problemas. Lo importante es que hay 93 enfermeras rurales que atienden cada una a veinte aldeas".
"El Gobierno indio nos ha considerado como centro de referencia en el tratamiento del sida. Es muy importante porque tenemos 4.000 pacientes tratados y solo 2.000 son de nuestra área", dijo. "El cambio sanitario desde hace unas décadas ha sido brutal. Antes había un médico, ahora toda esta red", valoró.
La sensibilización, clave con una decena de proyectos
El proyecto sanitario maneja tres áreas: hospitales, red de salud comunitaria y sensibilización y prevención. En cuanto a programas de sensibilización, en la fundación tienen iniciativas sobre cuidados pro y postnatal, vacunación infantil, asesoramiento frente al VIH, jornadas de detección rural y programas de nutrición.
Los asistentes: ¿Qué opina sobre este tipo de proyectos sanitarios en zonas más desfavorecidas?
Mari Carmen Sabuz (Enfermera) - "Conozco la labor de un doctor en Tinduf y me parece fabulosa la iniciativa de esta gente que se queda sin vacaciones para ir a ayudar"
Mari Carmen (Administrativa) - "Me parecen fabulosas todo este tipo de iniciativas, tendría que haber más proyectos sanitarios como el que nos presenta este médico"
Sagrario Sevilla (Enfermera) - Vengo a informarme para conocer el proyecto. Me parece genial que exista esta labor, la cuestión humanitaria es fundamental.