Foro La Región

“Tenemos que prevenir la captación yihadista, esta es una lucha de todos"

José Luis Castro, Raquel Alonso y Antonio Piña, en el Foro La Región celebrado ayer en el Marcos Valcárcel. (Foto: Martiño Pinal)
photo_camera José Luis Castro, Raquel Alonso y Antonio Piña, en el Foro La Región celebrado ayer en el Marcos Valcárcel. (Foto: Martiño Pinal)
José Luis Castro y Raquel Alonso expusieron la necesidad de tomar conciencia de los peligros del extremismo religioso

El Foro La Región recibió el jueves al magistrado ourensano José Luis Castro y a la escritora Raquel Alonso, quienes expusieron al público la necesidad de prevenir la captación del yihadismo en España. 

La óptica profesional de Castro y la personal de Alonso –su exmarido se radicalizó mientras estaban casados– mostraron dos realidades desconocidas del terrorismo. Por una parte, la de los jóvenes menores que son captados en España, y por otra, la de los que conviven con el extremista y sufren las consecuencias de su ideología. Antonio Piña, presidente de la Audiencia provincial, fue el encargado de presentar a los invitados, y en su intervención resaltó la "incidencia" de los delitos en la propia familia. "El yihadismo nos suena como a algo muy lejano, pero el mundo ha cambiado, a través de internet tenemos acceso global", señaló. 


La radicalización


El magistrado Castro, titular del Juzgado Central de Menores y Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, conoce de cerca la realidad de los menores captados. "No es un proceso generalizado, no debemos tener miedo, pero sí prevención de que no caigan", aseguró. El ourensano desgranó los detalles de la radicalización y aseguró que la familia es el principal factor adoctrinador en los casos que ha tratado.

"El hogar es fundamental, es la base de la persona. Nos protege, pero también nos aleja de las influencias externas. El padre o la madre comienzan a radicalizar a sus hijos: les quitan la música, le dan lecturas salafistas, los cumpleaños se dejan de celebrar, la Navidad también...", explicó. 

La segunda vía es a través del entorno cercano, fuera del familiar. "Muchas veces son los directores de los colegios los que nos llaman porque ven actitudes raras", comentó. Internet completa la lista, tanto captación por redes como el autoadoctrinamiento.


La experiencia


Raquel Alonso vivió la conversión al yihadismo en su propia casa. Su entonces marido, tras 20 años de matrimonio, comenzó a visitar la mezquita de la M-30 después de la muerte de su padre. "Lo animé a ir a la mezquita, pensé que era positivo si le daba paz. Volvió y me dijo que había conocido a un chico muy simpático que le dijo que Alá era el camino", relata.

Durante 4 años Alonso vivió el intento de adoctrinamiento a sus hijos y a ella, hasta que un día la policía entró en casa. "Pero ahora él está en la cárcel, haciendo la yihad desde allí, y yo soy la que está cambiándose de domicilio por amenazas, luchando por mis hijos, intentando que le quiten la patria potestad... ¿Quién está pagando la condena?", reflexionó. 

Alonso reivindicó la necesidad de educar y prevenir para evitar la proliferación del terrorismo: "Esta es una lucha de todos".


"No hablo de islam, sino de terrorismo"


Raquel Alonso dejó claro durante su intervención su respeto a la religión musulmana: "No estoy hablando del islam, sino de terrorismo, de extremismo y radicalización". Por su parte, el juez Castro señaló la importancia de no caer en el error de la generalización: "Hay muchos ciudadanos de bien que nada tienen que ver".



Los asistentes: ¿Es necesario visibilizar y apoyar a las víctimas indirectas del yihadismo?

María José González: "Creo que las instituciones deberían aportar tanto apoyo económico como psicológico a las personas que atraviesan por esa situación"

Marisa Rodríguez: "Paréceme que nos casos coma o de Raquel é preciso protexer á todas as familias que quedan tan afectadas"

Manuel Castro: "Hai que coidalas, non sempre unha persoa próxima a un terrorista ten algo que ver coa súa ideoloxía extremista"

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