GALICIA

27 horas en autobús: la odisea para llegar de Milán a Vigo al cancelar Ryanair su vuelo

Los familiares recibieron emocionados a los pasajeros que tardaron en llegar a Vigo más de 27 horas en autobús.
photo_camera Los familiares recibieron emocionados a los pasajeros que tardaron en llegar a Vigo más de 27 horas en autobús.

Más de 36 horas tardaron en llegar a Vigo los 80 pasajeros de Ryanair que el miércoles deberían haber viajado entre Milán-Bérgamo y Peinador, pero cuyo vuelo fue cancelado.

Lo que iba a ser un vuelo directo de 2 horas y 30 minutos se convirtió en una odisea de 36 horas para los cerca de 80 pasajeros del vuelo Milán Bérgamo-Vigo operado por Ryanair que el miércoles quedaron tirados en la terminal italiana por la huelga de tripulantes.

Los afectados, que debían despegar de Bérgamo a las 7 de la mañana del miércoles, recibieron un mensaje a su teléfono móvil a las 9 de que el vuelo había sido cancelado. Las opciones que les dio la compañía para volver a Vigo era coger el vuelo directo de dentro de una semana o subirse a un bus sin aseo a las 16 horas y soportar un trayecto de 2.000 kilómetros que les prometieron duraría 24 horas pero que se prolongó a 27. En total, 36 horas desde el despegue del avión que nunca se efectuó.

Solo efectuaron cinco paradas, tres de 10 minutos y dos de media hora para comer y cenar.
Javier Caride, en representación de los afectados del vuelo Bérgamo-Vigo, señala que "un vuelo se reubica en un vuelo (...) la opción del autobús no se nos debió ni presentar" y que situación constituye "un agravio comparativo". Caride señaló que hubo quienes optaron por comprarse otro billete para el día siguiente a otros destinos, como Oporto, Madrid o A Coruña, y a precios que oscilaban entre los 200 y los 250 euros. Caride consideró "escandaloso" que la aerolínea no les haya facilitado comida ni bebida, como tampoco alojamiento.

Los afectados pretenden reclamar ante Ryanair por "varios derechos" que les han sido "negados" y no descartan llegar a la vía judicial, porque consideran que el suyo es un "caso sangrante". El enfado de los afectados, mezclado con la fatiga por el largo viaje, era evidente a su llegada en el autobús al aeropuerto vigués, donde algunos familiares se acercaron para recibirlos.

Javier Rodríguez y Reyes Fernández, ayer en Peinador.

“Nunca imaginamos que nos pasaría esto, nos subieron al bus sin listado, sin asumir ningún tipo de responsabilidad... reclamaremos, ha sido un maltrato moral”

Dolores, Loreto, Elsa y Alejandro, a su llegada a Vigo.

“íbamos con una niña de un año y no nos ofrecieron ninguna solución, aceptamos a última hora el bus sin poder calentar su leche y cambiándola en el asiento”

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