Juicio

El abogado de los Quer: "Aquí quien la hace, la paga"

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photo_camera El abogado de la familia Quer, Javier Pérez Lama, a su llegada al juzgado.
El letrado Pérez Lama exige para Enrique Abuín la pena de prisión permanente revisable por los delitos de detención ilegal, violación y asesinato

El abogado Ricardo Pérez Lama, que ejerce la acusación particular contra José Enrique Abuín Gey, el Chicle, ha pedido este martes que se haga justicia por el crimen de la joven porque en este país “no existe patente de corso, ni impunidad; aquí quien la hace la paga”.

De este modo se ha expresado el letrado que representa a la familia de Diana Quer en su intervención inicial ante el tribunal que juzga al Chicle, quien este martes se sienta en el banquillo acusado de detención ilegal, de violación y de asesinato y para el que el Ministerio Público y la acusación particular piden prisión permanente revisable.

En su primera intervención en la vista, el abogado ha asegurado que “esta acusación pretende que caiga todo el peso de la ley” sobre el acusado, aunque “no estamos hablando de venganza, estamos hablando de justicia”, ha precisado.

La única certeza que existe en este caso para la acusación particular es la de que el Chicle “sorprendió a Diana, la trasladó a un lugar que conocía perfectamente y allí desgraciadamente la agredió sexualmente y la mató. Así de crudo y así de duro, señores", les ha explicado Lama a los miembros del tribunal del jurado que dirimirán la situación procesal del encausado.

Pérez Lama exige para el Chicle la pena de prisión permanente revisable, puesto que “un crimen tan atroz como este, habilita este tipo de penas” pese a que la versión de la defensa “se limite a decir que estamos ante un homicidio imprudente”.


Agresión sexual


Durante su alegato inicial, el abogado ha insistido en la existencia de un delito de agresión sexual, imprescindible para que se imponga la máxima condena, puesto que, en su opinión, es un “hecho irrefutable” como acredita el hecho de que Diana apareciese "totalmente desnuda y con las piernas extrañamente abiertas”.

Además, el letrado ha aventurado que aunque durante la vista oral el acusado intentase “hacer creer que colaboró con la justicia”, este es un hecho “alejado de la realidad”, porque la verdad es que mantuvo “500 días a Diana en un pozo”, aparte de que se negó a “declarar hasta en dos ocasiones y únicamente lo hizo cuando conoció el resultado de la autopsia”.

“No cooperó diciendo dónde estaba el cuerpo. Cuando lo hizo, lo hizo porque era su única salida y la más ventajosa. Lo único que estaba buscando era una rebaja de la pena”, ha esgrimido.

Diana Quer salió el 22 de agosto de 2016 a una fiesta en A Pobra do Caramiñal (A Coruña), donde veraneaba con su madre, Diana, y su hermana menor, Valeria; una romería local de la que nunca regresó.

Su cadáver se encontró en el pozo de una antigua fábrica de gaseosas el 31 de diciembre de 2017 en Rianxo (A Coruña). 

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