El desahucio de Aurelia Rey, la mujer de 85 años sobre la que pendía una orden de desahucio por el pago con retraso de dos meses de alquiler de un inmueble en el centro de A Coruña, fue anulado tras el acuerdo alcanzado con los propietarios. Se abre ahora un plazo para negociar con las administraciones un nuevo alojamiento para la octogenaria, según confirmó ayer el abogado de Aurelia Rey, Antonio Vázquez.
Tras conocer el acuerdo, el colectivo Stop Desahucios, que mantenía una concentración permanente en el portal de la anciana, se desplazó hasta las oficinas de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de A Coruña.
La pasada semana Aurelia Rey ya rechazó las viviendas sociales propuestas por la Xunta al entender que supone un desarraigo del barrio en el que lleva residiendo 30 años, así como la alternativa de una plaza en una residencia propuesta por el Ayuntamiento.
El abogado de Aurelia Rey calificó el acuerdo con un 'hito' al entender que es la primera vez que se paraliza una sentencia firme. En cualquier caso, precisó, es sólo el primer paso para cambiar 'una ley injusta'.
Por su parte, el colectivo Stop Desahucios aseguró que seguirá realizando un seguimiento del caso de Aurelia Rey para garantizar que obtiene una vivienda digna. La octogenaria no pudo bajar a la calle, donde permanecían unas 20 personas, al encontrarse muy cansada tras lo vivido en los últimos días.
El caso causó gran revuelo social después de que el pasado lunes su desahucio fuese paralizado por dos veces pese al fuerte despliegue policial. En 1999 Aurelia pagó con retraso una de las mensualidades, una situación que volvió a repetirse en marzo de 2011, lo que motivó la apertura del proceso de desahucio por impago.
La pasada semana Aurelia Rey ya rechazó las viviendas sociales propuestas por la Xunta al entender que supone un desarraigo del barrio en el que lleva residiendo 30 años, así como la alternativa de una plaza en una residencia propuesta por el Ayuntamiento.
El abogado de Aurelia Rey calificó el acuerdo con un 'hito' al entender que es la primera vez que se paraliza una sentencia firme. En cualquier caso, precisó, es sólo el primer paso para cambiar 'una ley injusta'.
Por su parte, el colectivo Stop Desahucios aseguró que seguirá realizando un seguimiento del caso de Aurelia Rey para garantizar que obtiene una vivienda digna. La octogenaria no pudo bajar a la calle, donde permanecían unas 20 personas, al encontrarse muy cansada tras lo vivido en los últimos días.
El caso causó gran revuelo social después de que el pasado lunes su desahucio fuese paralizado por dos veces pese al fuerte despliegue policial. En 1999 Aurelia pagó con retraso una de las mensualidades, una situación que volvió a repetirse en marzo de 2011, lo que motivó la apertura del proceso de desahucio por impago.
