Lo ha hecho durante el juicio celebrado hoy en la Sección Quinta de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo
Un hombre acusado de intentar mantener relaciones sexuales a la fuerza con su cuñada ha negado hoy los hechos y ha acusado a la víctima de encontrarse "bajo la influencia de las drogas y borracha" en el momento en el que ella afirma que se produjo el ataque.
Lo ha hecho durante el juicio celebrado hoy en la Sección Quinta de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo.
La Fiscalía solicita que I.I., de origen rumano y sin autorización legal para residir en España, sea condenado a 5 años y medio de prisión por un delito continuado de agresión sexual en grado de tentativa y otro de lesiones con instrumento peligroso, ya que supuestamente intimidó a la víctima con un cuchillo y una pistola.
Los hechos se remontan a los pasado 18 y 19 de febrero en una vivienda de Vigo donde convivían el acusado, su hermano y la esposa de este último, que supuestamente fue agredida por su cuñado, quien abordó a la mujer con el fin de mantener relaciones sexuales con ella.
I.I., que ha estado asistido durante el proceso por un intérprete y que permanece en prisión preventiva desde que fue arrestado por este episodio, ha negado los hechos y ha manifestado que su cuñada "siempre está borracha, día y noche", y que por este motivo prestó declaración en su contra.
La víctima, también de origen rumano, se ha negado a declarar durante la vista oral, afirmando que "no recuerda nada".
Durante la sesión de hoy también se ha escuchado el testimonio de los dos agentes de la Policía Nacional que asistieron a la mujer una vez que ésta pudo escapar de la vivienda, el día 19 de febrero, para avisar a las fuerzas del orden.
Ambos han coincidido en que la víctima se encontraba "muy alterada y nerviosa" y en que, aunque su nivel de español era "pobre", expresaba que su marido y su cuñado la habían intentado agredir sexualmente, el primero sujetándola por los brazos y propinándole golpes y, el segundo, intentando forzarla y propinándole un rodillazo en el estómago.
Ella expresó que había sido amenazada con una pistola que, sin embargo, no fue hallada.
Además, presentaba un corte "bastante profundo" en la palma de una mano procedente de una agresión sufrida en días anteriores, por lo que entregó a los efectivos policiales dos cuchillos con los que, dijo, fue intimidada.
Los médicos forenses que analizaron las lesiones también han comparecido hoy y han confirmado que la herida que la mujer presentaba en la mano es "compatible con este tipo de sucesos" y con uno de los cuchillos entregados, aunque han reconocido que la misma pudo ser infligida con "cualquier objeto cortante capaz de producir una herida incisa".
La Fiscalía ha concluido que existen "elementos periféricos que corroboran" la versión de la mujer, entre los que ha citado la declaración de los agentes y la existencia de una lesión "compatible con lo narrado", y de otras cuya "explicación más coherente es el arrastramiento" de la víctima por el suelo, tal y como ella asegura.
La defensa ha solicitado la libre absolución por falta de pruebas y ha expresado que no existe ningún elemento "que sostenga una sentencia condenatoria", incidiendo en que informe de los médicos forenses "habla de heridas inespecíficas y no es concluyente".
El Ministerio Público solicita, además, que I.I. indemnice a la mujer en la cantidad de 900 euros y cumpla en España dos tercios de la pena que se fije, procediendo a sustituir el tercio restante por su expulsión del territorio nacional con prohibición de entrada durante 9 años.
El acusado se ha valido del derecho a la última palabra para expresar que "no es cierto absolutamente nada" y decir que "somos hermanos y sería una vergüenza".
