ELECCIONES AUTONÓMICAS 2016

El adelanto de las autonómicas apremia a
 la oposición a cerrar sus candidaturas

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En Marea y Ciudadanos pretenden designar a su candidato durante el mes de agosto y el PSdeG da pasos para terminar la confección de las listas. 

Si algo ha otorgado Feijóo al resto de partidos gallegos es una coartada para acelerar los plazos y buscar candidato, así como para criticar el adelanto electoral "responsable" que el presidente de la Xunta anunció el lunes en San Caetano.

"Urkullu le marca la agenda", se apresuraron a decir los portavoces de los partidos tras conocer que las urnas esperan a los gallegos el 25 de septiembre. Pero lo cierto es que entre la fecha ideal que manejaba el líder del ejecutivo autonómico -el primer o el segundo domingo de octubre- y la oficial publicada ayer por el DOG, hay apenas unas semanas de diferencia.

A excepción del propio PP y el BNG, el adelanto electoral es la cerilla que enciende los procesos internos de PSdeG, Ciudadanos y especialmente, En Marea.

A Xoaquín Fernández Leiceaga le duraron poco los días de vino y rosas tras ganar a Méndez Romeu. La dirección de los socialistas gallegos dedica buena parte de sus esfuerzos a apagar incendios internos. Primero fue el calendario de confección de listas. Después, los equilibrios para posicionar en puestos de salida al sector afín a Leiceaga sin desairar a los que apoyaron a Romeu, principalmente en el seno del grupo parlamentario.

Tras las propuestas de los comités provinciales, estas deben pasar por el filtro de O Pindo y, en última instancia, por el de Ferraz. Las peticiones de que se respeten las candidaturas aprobadas por las agrupaciones pueden caer en saco roto: la cúpula en Santiago y Madrid no descarta introducir cambios de última hora.

El escenario en En Marea es multinivel. En paralelo se solapan el proceso de creación del partido instrumental, apoyado por Anova, las mareas y los críticos de Podemos; con la consulta que el partido morado ha hecho a sus bases sobre si prefieren concurrir a las gallegas en coalición o en solitario. Iglesias o el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, no manejan otra opción que la de repetir la fórmula de las municipales y las generales. Es decir, con Podemos como condición necesaria.

Falta Beiras, que aún no se ha pronunciado sobre su intención de postularse. El otro favorito, el magistrado Luís Villares, ha recibido los elogios del regidor de Compostela y coportavoz nacional de Anova, Martiño Noriega.

Precisamente ayer dejó caer que la de Villares es una "figura muy prestigiada", pero apuntó además a que "otra gente" tiene intención de dar un paso adelante en unas primarias no previstas aún en el calendario antes de las elecciones autonómicas.

Ciudadanos se estrena con el objetivo de entrar en O Hórreo en el horizonte. De la última reunión del Comité Ejecutivo del partido se extrae la intención de seducir al electorado de centro, urbano, con un candidato independiente pero reconocible. Fuentes del partido admiten haber tanteado a dos personas, un hombre y una mujer, conocidos por su labor en medios de comunicación y tertulias.

El secretario de Organización, Fran Hervías, y el presidente del Consejo General, Manuel García, tienen previsto en su agenda un viaje a Galicia para sondear a la militancia. La fase final del proceso terminará en la segunda semana de agosto con unas primarias 'telemáticas' para refrendar a los cabezas de lista. La campaña focalizará esfuerzos en A Coruña y Pontevedra, donde el perfil del votante naranja es más numeroso.

Las cábalas de los más optimistan prevén que Ciudadanos obtendrá seis escaños, al extrapolar los resultados de las últimas elecciones generales.
 

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