Un nuevo episodio en el caso entre la empresa siderúrgica y la sociedad gallega. La demanda, interpuesta por los sindicatos de los trabajadores de la planta de Cervo en Lugo por motivo del despido colectivo de 524 trabajadores, se resolverá esta mañana en la sala de lo social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Respecto al acto de conciliación que puede evitar el juicio, la multinacional califica como una "especulación" pensar que se pudiese concretar un acuerdo viéndolo en todo caso como una "hipótesis" (postura ofrecida a Europaress).
A priori, acusación y acusado tienen sus ideas muy distantes. Los sindicatos hablan de una falta de negociación por parte de la empresa y cree que no han sido suficientes su esfuerzos por mitigar de algún modo este despido colectivo e insiste que la fabrica de A Mariña era completamente rentable. Por su parte, Alcoa reitera que están en su derecho de realizar este despido colectivo y que lo hacen: "de buena fe y de acuerdo con las normativas aplicables en el proceso" y justifican el ERE en una falta de rentabilidad en la planta de aluminio de San Cibrao; dicen además haber: "priorizado el diálogo, realizando grandes esfuerzos desde el pasado mes de mayo para llegar al mejor acuerdo con los representantes de los trabajadores ante una situación insostenible".
La abogada de Comisiones María Veiga declaraba este martes a Europa Press, que existen precedentes de expedientes que han sido tumbados por la justicia por esa "falta de negociación" y confía en que se anule el despido colectivo. De momento el TSX impidió a la empresa parar las cubas de electrolisis, precisamente, para dar garantías a una eventual reincorporación de los trabajadores en caso de que finalmente los sindicatos ganen el juicio.
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