El juez de lo Penal 3 de Pontevedra condenó a cuatro años a Manuel Benito A.L, el conductor ahora nonagenario que en marzo de 2016 atropelló a un grupo de ciclistas a la altura de Santa María de Oia, en la PO-552 de Vigo a A Guarda. El magistrado asumió las tesis de la Fiscalía, que pedía una doble pena de homicidio por imprudencia grave y otros siete delitos de lesiones. Uno de los afectados, el exvicerrector José Antonio Vilán, padece importantes secuelas y una incapacidad. Su testimonio en el juicio parece que resultó definitivo. El hombre también tendrá retirada del carné de conducir, mientras que el Ministero Público reclamaba además indemnizaciones en más de 2,3 millones de euros. La defensa pedía la libre absolución y de forma subsidiaria la atenuante de dilaciones indebidas por el tiempo transcurrido. Con todo, el hombre que ahora tiene 91 años, no entrará en prisión. El abogado de la defensa, el vigués Carlos Borras, ya había advertido a respecto de que "tampoco creo que haya muchas personas de noventa y pico años en las cárceles españolas".
El accidente tuvo lugar la mañana del 11 de marzo de 2016. El fiscal sostuvo que todo se debió a conducir su todoterreno de gran potencia "de forma distraída y sin prestar la obligada atención", además de por "sobrepasar la velocidad máxima permitida", por lo que el automovilista "arremetió violentamente" contra el pelotón "sin realizar ninguna maniobra evasiva de frenado o de cambio de dirección", arrollando a 12 ciclistas: José Antonio Casás Pérez "Ñito" y Diego Freiría fallecerían a consecuencia. El resto recibieron heridas graves y algunos tuvieron que ser tratados incluso psicológicamente. La instrucción fue muy lenta, pero el juicio se resolvió en una jornada: el informe de la Guardia Civil era muy claro al señalar que Manuel Benito A.L. no varió su trayectoria desde el primer impacto ni frenó hasta 200 metros más adelante.
