En un comunicado, la formación señala que los pobres resultados se deben a errores a la hora de “establecer las dinámicas internas” en el espacio de la confluencia
La formación nacionalista Anova ha reunido este sábado a su coordinadora nacional que decidió comenzar en septiembre un proceso de “reflexión” y “autocrítica” tras los resultados “negativos del 12 de julio”.
Con las elecciones del pasado domingo, Anova se quedó sin representación en el Parlamento desde que fuese fundada por Xosé Manuel Beiras en 2012, cuando concurrió en la plataforma Alternativa Galega de Esquerdas (AGE), junto con otras formaciones, que obtuvieron en total 9 representantes.
Con este escenario, en septiembre definirán los siguientes pasos a dar para empezar el “proceso de autocrítica y de debate” necesarios para volver a ser una herramienta útil para la sociedad, argumentan.
En un comunicado, la formación señala que los pobres resultados se deben a errores a la hora de “establecer las dinámicas internas” en el espacio de la confluencia. “Cuestiones que fueron amplificadas y que finalizaron por lastrar nuestra credibilidad ante la gente”, admiten.
Por ello, abogan por continuar en la idea de acometer una “refundación” de Anova en busca de “hacer una nueva lectura de la cuestión nacional y en la necesidad de la unidad de las izquierdas, con un horizonte anticapitalista y de ruptura con el Régimen del 78”.
Con las elecciones del pasado domingo, Anova se quedó sin representación en el Parlamento desde que fuese fundada por Xosé Manuel Beiras en 2012, cuando concurrió en la plataforma Alternativa Galega de Esquerdas (AGE), junto con otras formaciones, que obtuvieron en total 9 representantes.
Con este escenario, en septiembre definirán los siguientes pasos a dar para empezar el “proceso de autocrítica y de debate” necesarios para volver a ser una herramienta útil para la sociedad, argumentan.
En un comunicado, la formación señala que los pobres resultados se deben a errores a la hora de “establecer las dinámicas internas” en el espacio de la confluencia. “Cuestiones que fueron amplificadas y que finalizaron por lastrar nuestra credibilidad ante la gente”, admiten.
Por ello, abogan por continuar en la idea de acometer una “refundación” de Anova en busca de “hacer una nueva lectura de la cuestión nacional y en la necesidad de la unidad de las izquierdas, con un horizonte anticapitalista y de ruptura con el Régimen del 78”.
