Antonio Estévez es una referencia en el periodismo vigués. Una voz única que, el pasado mes de diciembre, se silenció de forma repentina. Después de tres meses en la UCI del Álvaro Cunqueiro por la covid, afronta aún en el hospital una larga recuperación. Pero ha vuelto su voz. Y hoy la considera necesaria para reclamar a la sociedad más cuidado con la pandemia.
Tras una experiencia tan dura, ¿cómo veía antes y cómo ve ahora las medidas anticovid?
Antes de que el día 24 diese positivo, siempre veía el covid con mucho respeto, intentando vivir pero guardando las normas básicas sanitarias y de comportamiento social. Lo hice desde que comenzó el estado de alarma. Evidentemente, algún fallo tuve que cometer o, simplemente, tuve mala suerte para que el covid me golpeara. Hay muchas formas de que te haga daño. Puede ser de forma tangencial o, como en mi caso, atacándome duramente el sistema pulmonar. Lo veía como un virus que ahí estaba y del que intentaba escapar. Tras vivirlo en carne propia, con 89 días en una UCI y ahora en planta de neumología, eres capaz de situarte y ver los estragos que puede causar. Porque ahí están todo los fallecidos tanto en España como en el resto del mundo.
Y sin patologías previas.
Efectivamente. Y eso es lo que yo creo que me salvo la vida. Eso y una máquina ECMO que no tienen todos los hospitales. De los 89 días en la UCI2 del Álvaro Cunqueiro, dos terceras partes estuve sedado. Me durmieron siendo una persona que tenía fiebre y mucha tos y me despiertan sin masa muscular y lleno de aparatos que me han ido retirando uno tras otro según iba recuperando. Los primeros días en una UCI, tanto por lo que te pasa a ti como por lo que ves en los boxes más próximos, es cuando tomas conciencia de que esto es algo muy serio y hace falta mucha más responsabilidad civil individual. La echo en falta.
Ha pasado tres meses dependiendo del personal de Sanidad. ¿Ha sentido ese trato como muy humano?
En la UCI estás prácticamente solo las 24 horas del día. Además de tu delicado estado físico, cuando recuperas la conciencia, estás solo. Y ahí, ellos olvidan los problemas personales que puedan tener y se entregan en cuerpo y alma para hacerte menos agresiva tu estancia. Por eso, al personal de esa UCI2 le estaré eternamente agradecido y ellos son los que más se indignan cuando ven esa insolidaridad, esas terrazas llenas, esa falta de civismo... Porque supone para ellos que, a la vuelta de 15 días, alguno de esos, ya que los porcentajes no mienten, acabarán en la UCI con un problema severo.
¿Constatan que no existe la concienciación que debería existir al respecto?
Al principio, en la primera ola, se decía que las personas mayores eran las más vulnerables. En la UCI yo he visto a jóvenes, menos jóvenes; gente con patologías previas, sin ellas; con sobrepeso y sin él... El Covid-19 no distingue. Llevo muchos días dándole vueltas a esto: yo creo que faltan campañas de publicidad institucional más agresivas. Hechas, además, con pacientes reales para ver si, de una vez por todas, la gente toma conciencia de la situación. Antes de entrar en la UCI, veía que se denunciaba a la gente que no cumplía con las normas. Pero parece que no se van a poder ejecutar las multas. Pues lo primero que se me pasa por la cabeza es meter a todos esos, como pasa con los periodistas en zona de guerra, 'empotrados' con enfermeras, médicos, celadores... Para que vivan ese drama que es la Covid-19.
¿Cómo se encuentra estos días ya en planta y recibiendo el cariño de tanta gente?
Me queda todavía muchísimo por recuperar pero me siento especialmente querido por la cantidad de muestras de afecto que me han llegado desde el exterior. Como a todos no les puedo contestar, pues aprovecho esto para hacerlo. Por momentos, la situación me supera porque ni de lejos podía imaginar esta reacción.
