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El asesino de Ponte Caldelas: "Si fuera uno de los padres de ese chico pediría que me fusilasen"

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photo_camera Marcos V., ante el tribunal que le juzga en la Audiencia de Pontevedra.

El vecino de Arcade acusado de matar al marido de su ex pareja en Ponte Caldelas confiesa el crimen al jurado y le pide que "no tengan piedad"

Marcos V. G., el  vecino de Arcade que mató a puñaladas en Ponte Caldelas al marido de una mujer con la que había mantenido una relación sentimental, reconoció  su culpabilidad en el juicio que comenzó ayer en la Audiencia de Pontevedra.

“Me declaro culpable y siempre me declararé culpable”, señaló el acusado ante el tribunal con jurado que juzga este crimen cometido en noviembre de 2015, añadiendo que “yo lo que quiero es cumplir mi condena tranquilo ¿qué quieren que haga?”.

En su intervención, Marcos V. señaló, en referencia al jurado, que “no quiero que esa gente tenga piedad de mí”, ya que afirmó que “si yo perdiera a un hijo pediría que encarcelaran a esa persona o que la fusilasen”.

“Todo lo que se pueda armar para tratar otros términos es tontería”, añadió, aunque lamentó que “dicen que si me ensañé o si no quise acudir” cuando, según explicó, “fui yo quien llamé a Sandra (la esposa del fallecido) ese día” para contarle lo sucedido.

“Me declaro culpable y siempre me declararé culpable”

El acusado, que llegó esposado a la Audiencia de Pontevedra poco antes de las diez de la mañana, no trató de esconderse de los medios gráficos y, así las cosas,  asistió a la primera jornada de esta vista con aparente semblante de tranquilidad. La Fiscalía le atribuye un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento y solicita una pena de 20 años de prisión, que la acusación particular que representa a los padres de la víctima eleva a 25, y ocho de libertad vigilada.

Además, reclama que Marcos V., que está en prisión provisional desde que se entregó tras cometer el crimen, no pueda acercarse a la viuda durante 25 años y que indemnice con 90.000 euros a la misma y con 40.000 a cada uno de los padres de la víctima.

El abogado defensor, Diego Reboredo, indicó a la puerta de la Audiencia que niega que su cliente se hubiese ensañado con la víctima, que haya causado un sufrimiento innecesario y también la alevosía.

Solicita, en cambio, que se le aplique al acusado la circunstancia atenuante de confesión que reconoce la Fiscalía, otra de "arrebato, obcecación o estado pasional" y una tercera de dilaciones indebidas por un "retraso injustificado" en la instrucción de un crimen cometido hace casi cuatro años. 

El crimen se produjo el 28 de noviembre de 2015 cuando el acusado asestó 15 puñaladas al marido de su ex.

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