Centenares de familiares y amigos arroparon ayer a los padres en el sepelio de Iria García Bouza, la joven de 28 años asesinada presuntamente por su expareja, Óscar Ferreño, el pasado lunes en Narón. La mujer fue apuñalada en plena calle por su excompañero a pesar de tener en vigor una orden de alejamiento que le prohibía acercarse a 200 metros de ella.
Ferreño, ferrolano de 34 años, es el único detenido por el crimen y fue, desde el principio, el primer sospechoso para los investigadores. Tenía antecedentes por robo y narcotráfico y fue arrestado en la madrugada del lunes al martes en los montes de la zona de Brión, cerca de una vivienda familiar.
El presunto asesino y su víctima, de 28 años, habían mantenido una relación sentimental que había finalizado hacía meses pero él, que vivía a pocos metros de su exnovia, no dejaba de acosarla con llamadas, mensajes e incluso había intentado colarse en su domicilio por la fuerza, según relató la joven a sus allegados.
El entierro tuvo lugar en el cementerio de Santa María de Neda, municipio al que se mudaron los padres de la víctima tras cerrar la carnicería de Xuvia (Narón) en la que trabajaron durante décadas para jubilarse. El crimen se cometió junto al negocio familiar, al lado del número 9 de la calle San Roque, donde residía la mujer fallecida.
Los alcaldes de Narón y Neda, Xosé Manuel Blanco e Ignacio Cabezón, estuvieron ayer presentes en el camposanto. El primero lamentó personalmente la pérdida, además, porque la joven había sido voluntaria en distintos actos sociales del municipio en los que participó junto a otros compañeros.
Los amigos de Iria están difundiendo a través de la redes sociales la foto de su exnovio, la única persona detenida y autor confeso del crimen, según fuentes de la investigación. El presunto asesino continúa detenido y pasará hoy a disposición judicial en la sala de Instrucción número 2 de Ferrol, que se ocupa de los casos de violencia de género.
El presunto asesino y su víctima, de 28 años, habían mantenido una relación sentimental que había finalizado hacía meses pero él, que vivía a pocos metros de su exnovia, no dejaba de acosarla con llamadas, mensajes e incluso había intentado colarse en su domicilio por la fuerza, según relató la joven a sus allegados.
El entierro tuvo lugar en el cementerio de Santa María de Neda, municipio al que se mudaron los padres de la víctima tras cerrar la carnicería de Xuvia (Narón) en la que trabajaron durante décadas para jubilarse. El crimen se cometió junto al negocio familiar, al lado del número 9 de la calle San Roque, donde residía la mujer fallecida.
Los alcaldes de Narón y Neda, Xosé Manuel Blanco e Ignacio Cabezón, estuvieron ayer presentes en el camposanto. El primero lamentó personalmente la pérdida, además, porque la joven había sido voluntaria en distintos actos sociales del municipio en los que participó junto a otros compañeros.
Los amigos de Iria están difundiendo a través de la redes sociales la foto de su exnovio, la única persona detenida y autor confeso del crimen, según fuentes de la investigación. El presunto asesino continúa detenido y pasará hoy a disposición judicial en la sala de Instrucción número 2 de Ferrol, que se ocupa de los casos de violencia de género.
