El protocolo elaborado por las consellerías de Educación y Sanidade establece una serie de pautas para los momentos de recreo en los centros educativos de la comunidad. En él se establece el uso obligatorio de la mascarilla y la posibilidad de utilizar para esta función espacios como los gimnasios, pistas cubiertas, polideportivos e incluso aulas.
En la medida de lo posible, según el documento, se deberá limitar a 50 personas como máximo en cada uno de los espacios indicados para los recreos con el objetivo de que pueda cumplirse el metro y medio de distancia.
Además, el protocolo indica que se podrá reducir la duración de los recreos o la opción de hacerlos en el aula; y que los espacios destinados a ello deberán contar con señalización recordando la obligación de mantener la distancia interpersonal.
Los centros deberán elaborar una propuesta de "horas de recreo" y "grupos de recreo" para organizar la distribución del alumnado, así como las entradas y salidas de las aulas para minimizar las concentraciones de alumnos en los pasillos y en las escaleras. De forma excepcional, se podrán establecer grupos de cursos y modificaciones de horarios para incrementar la seguridad. A mayores, si fuera necesario, se deberá reforzar la presencia del profesorado para extremar la vigilancia a los alumnos.
Estará prohibido el uso de elementos comunes de juego y la utilización de objetos o juguetes que puedan ser compartidos.