Primera noche en la plaza del barrio histórico vigués sin “botellón” ni derecho de reunión

O Berbés estrenó “toque de queda”

La Policía Local y también la Nacional, anoche, en su despliegue por la plaza del Berbés. Foto: nuria pérez
A las cero horas la plaza del Berbés se convirtió en un lugar más solitario que lo que acostumbra, sólo poblado por la visible presencia policial, que patrulló por la zona en el estreno de la ordenanza ‘antibotellón’, que ahora se extiende por el casco histórico. En todo el entorno quedó prohibido beber pero también reunirse más de cuatro personas.
La ‘zona protegida’ del Berbés se limitó en su primer día de aplicación a la plaza con el objeto de concentrar efectivos que disuadieran a los jóvenes de la celebración del botellón, que en una noche cálida como la habría sido casi inevitable. Ayer no, porque la ordenanza que ya se aplica desde hace semanas en Loriga también ha llegado al Berbés y a partir de la próxima semana también al resto del espacio protegido, configurado por las calles Real y Teófilo Llorente así como la plaza de A Pedra y el atrio de la Colegiata: en todos ellos queda prohibido beber en la calle, pero también reunirse más de cuatro personas, una medida que el concejal de Seguridad y Tráfico reconocía el día anterior que resultaba muy dura pero imprescindible para garantizar el descanso que reclamaban de forma insistente los vecinos del barrio. Ayer, pudieron dormir: no hubo botellón, ni gritos en la plaza gracias al medio centenar de agentes entre policías nacionales y locales de uniforme y paisano que se desplegaron desde la medianoche y que controlaron bolsas y a los grupos formados por más cuatro personas. Más de uno se mostró sorprendido por este singular ‘toque de queda’ impuesto. Por otra parte, la presidenta del Puerto, Corina Porro, advirtió de que no tomará ninguna medida en Montero Ríos y las Avenidas, donde ahora se concentra el botellón, pese a que el Concello ha señalado que será necesaria la colaboración portuaria para erradicar también la bebida al aire libre en esta zona, de titularidad de la Autoridad Portuaria. Porro recordó que las competencias en materia de seguridad son del Concello, así que dejó este asunto en manos de los responsables de la Policía Local y de las decisiones que tomen al respecto, sin entrar en ellas. En este sentido, el concejal Xulio Calviño indicó que tras la aplicación de la ordenanza de protección en Loriga y O Berbés, que incluye multas entre 300 y 3.000 euros para quienes la incumplan, se tomará un tiempo de observación y reflexión sobre qué hacer en Montero Ríos y la plaza de la Estrella, si bien advirtió de que no tolerará la constitución de un ‘botellódromo’ oficial en la ciudad.

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