La Ejecutiva Nacional del BNG acordó ayer 'emplazar' a los escindidos que se hayan dado de baja como militantes del frente nacionalista y que ostentan cargos públicos en ayuntamientos gallegos a entregar sus actas de concejales. En esta situación se encuentra, entre otros, el alcalde de Teo (A Coruña), Martiño Noriega.
Asimismo, el órgano de dirección del BNG dio el visto bueno al plan de trabajo que la formación nacionalista debatirá en la reunión constitutiva del nuevo Consello Nacional que surgió de la XIII Asamblea Nacional, que tendrá lugar el próximo sábado. Este plan contempla el desarrollo de una campaña social muy intensa de explicación de la posición contraria del BNG a la reforma laboral.
La reunión de la ejecutiva nacionalista, celebrada en la sede compostelana de la formación, arrancó sobre las 16,30 horas de ayer y se prolongó durante varias horas. El primero en abandonarla fue el responsable de Alternativas Programáticas, Rafa Vilar, de Movemento Galego ao Socialismo (MGS); así como los miembros de la UPG en la ejecutiva, entre los que se encontraba el portavoz en el Congreso y candidato del BNG a la Xunta, Francisco Jorquera, y la portavoz en la Cámara gallega, Ana Pontón. Pasadas las 20,30 horas, permanecían dentro de la sede del BNG su portavoz nacional, Guillerme Vázquez, así como los dirigentes de Máis Galiza que están en la ejecutiva, con su líder y exportavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, al frente.
Paralelamente, la cúpula nacionalsita adoptó el acuerdo de instar a los concejales nacionalistas de Cee (A Coruña) a que retiren la moción de censura que han presentado, con los ediles del PP en la localidad, para desbancar de la Alcaldía a Ramón Vigo. Los grupos municipales de PP y BNG dieron este paso el pasado viernes, para intentar arrebatar la alcaldía a Ramón Vigo, de Independentes por Cee, que gobierna en minoría con cinco concejales, esgrimiendo su 'mala gestión' del ayuntamiento. Preguntado al respecto, el portavoz nacional, Guillerme Vázquez, subrayó por la mañana, antes de la reunión de la ejecutiva, que los ediles nacionalistas no contaban 'con el beneplácito' de este órgano.
La reunión de la ejecutiva nacionalista, celebrada en la sede compostelana de la formación, arrancó sobre las 16,30 horas de ayer y se prolongó durante varias horas. El primero en abandonarla fue el responsable de Alternativas Programáticas, Rafa Vilar, de Movemento Galego ao Socialismo (MGS); así como los miembros de la UPG en la ejecutiva, entre los que se encontraba el portavoz en el Congreso y candidato del BNG a la Xunta, Francisco Jorquera, y la portavoz en la Cámara gallega, Ana Pontón. Pasadas las 20,30 horas, permanecían dentro de la sede del BNG su portavoz nacional, Guillerme Vázquez, así como los dirigentes de Máis Galiza que están en la ejecutiva, con su líder y exportavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, al frente.
Paralelamente, la cúpula nacionalsita adoptó el acuerdo de instar a los concejales nacionalistas de Cee (A Coruña) a que retiren la moción de censura que han presentado, con los ediles del PP en la localidad, para desbancar de la Alcaldía a Ramón Vigo. Los grupos municipales de PP y BNG dieron este paso el pasado viernes, para intentar arrebatar la alcaldía a Ramón Vigo, de Independentes por Cee, que gobierna en minoría con cinco concejales, esgrimiendo su 'mala gestión' del ayuntamiento. Preguntado al respecto, el portavoz nacional, Guillerme Vázquez, subrayó por la mañana, antes de la reunión de la ejecutiva, que los ediles nacionalistas no contaban 'con el beneplácito' de este órgano.
