El 11 de julio iniciarán un paro indefinido, aunque la Diputación ya anunció que se mantendrá ajena al conflicto para no crear un precedente.Los bomberos de Ribadumia, Vilagarcía y O Porriño, que protestan contra la rescisión del contrato a dos efectivos de este último parque antes de haber concluido su periodo de prueba, permanecen acampados en tiendas de campaña ante la Diputación de Pontevedra.
Los dos afectados por el cese, Iago Carregal y Julio Gonzalo, que llevan desde el pasado viernes en huelga de hambre, se reunirán con responsables de Celta Prix este lunes en Sada, donde la empresa tiene su sede.
Iago Carregal explicó que ni Miguel Pérez ni Manuel Carrera, gerentes de los consorcios comarcales de O Salnés y Baixo Miño, 'dejaron entrever nada' sobre las perspectivas de ese encuentro, para el que pusieron como condición que los dos bomberos cesados acudieran en solitario, sin la compañía de los representantes sindicales.
Carregal se mostró escéptico ante esa entrevista, argumentando que anteriormente ya habían sido convocados a otra reunión 'y no apareció nadie'. Durante la pasada jornada, ambos acudieron al hospital debido a encontrarse 'cansados' y sentir 'malestar' en su quinto día de negativa voluntaria a ingerir alimentos.
Tras una revisión en la que el personal sanitario les recomendó 'no jugar con la salud' y deponer su actitud, Iago Carregal explicó que no son 'kamikazes', sino que el objetivo de la protesta era ser escuchados por la empresa. De no llegar a un acuerdo, la convocatoria de huelga indefinida está fijada a partir del 11 de julio.
En esta misma línea, el portavoz de la CIG, Alfonso García, afirmó que 'la fiabilidad de la empresa está en entredicho' y acusó a los responsables de Celta Prix de 'jugar al despiste'. Así y aunque recalcó que los bomberos de los parques de Ribadumia, Vilagarcía y O Porriño están 'encantados' por la convocatoria de la reunión, criticó las 'condiciones estrictas' en las que se celebraba ese encuentro con los dos trabajadores cesados.
Junto con Iago Carregal y Julio Gonzalo, un grupo de bomberos ocupan con tiendas de campaña el Paseo de Montero Ríos, a escasa distancia de la acampada organizada por el Movimiento 15-M. Alfonso García explicó que están sumando adhesiones de otros parques comarcales, tanto en la provincia de Pontevedra como en A Coruña, en demanda de estabilidad laboral para este colectivo de trabajadores.
DIPUTACIÓN
Por su parte, el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, anunció que la institución provincial va a mantenerse ajena al conflicto, argumentando que los dos trabajadores estuvieron 'dos meses en periodo de prueba, que no superaron', en base a lo expuesto por la empresa, por lo que 'todo está hecho legalmente'.
'Es fácil utilizar a la Administración para hacer presión y que se doblegue', añadió Louzán, quien reiteró que 'la responsabilidad recae en la empresa', puesto que la gestión del servicio es 'indirecta'. 'No porque presionemos más, no porque gritemos más', explicó Rafael Louzán, 'la Diputación y la Xunta van a crear un precedente'.
En este sentido, el titular del organismo provincial expuso que 'la situación laboral es difícil en todo el país' y que diariamente se están destruyendo empleos 'porque no hay trabajo'.
Sin embargo, para el representante sindical de los bomberos 'la gestión es privada, pero los parques y el dinero son públicos', mostrando así su discrepancia con la Diputación por mantenerse al margen del conflicto.
Iago Carregal explicó que ni Miguel Pérez ni Manuel Carrera, gerentes de los consorcios comarcales de O Salnés y Baixo Miño, 'dejaron entrever nada' sobre las perspectivas de ese encuentro, para el que pusieron como condición que los dos bomberos cesados acudieran en solitario, sin la compañía de los representantes sindicales.
Carregal se mostró escéptico ante esa entrevista, argumentando que anteriormente ya habían sido convocados a otra reunión 'y no apareció nadie'. Durante la pasada jornada, ambos acudieron al hospital debido a encontrarse 'cansados' y sentir 'malestar' en su quinto día de negativa voluntaria a ingerir alimentos.
Tras una revisión en la que el personal sanitario les recomendó 'no jugar con la salud' y deponer su actitud, Iago Carregal explicó que no son 'kamikazes', sino que el objetivo de la protesta era ser escuchados por la empresa. De no llegar a un acuerdo, la convocatoria de huelga indefinida está fijada a partir del 11 de julio.
En esta misma línea, el portavoz de la CIG, Alfonso García, afirmó que 'la fiabilidad de la empresa está en entredicho' y acusó a los responsables de Celta Prix de 'jugar al despiste'. Así y aunque recalcó que los bomberos de los parques de Ribadumia, Vilagarcía y O Porriño están 'encantados' por la convocatoria de la reunión, criticó las 'condiciones estrictas' en las que se celebraba ese encuentro con los dos trabajadores cesados.
Junto con Iago Carregal y Julio Gonzalo, un grupo de bomberos ocupan con tiendas de campaña el Paseo de Montero Ríos, a escasa distancia de la acampada organizada por el Movimiento 15-M. Alfonso García explicó que están sumando adhesiones de otros parques comarcales, tanto en la provincia de Pontevedra como en A Coruña, en demanda de estabilidad laboral para este colectivo de trabajadores.
DIPUTACIÓN
Por su parte, el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, anunció que la institución provincial va a mantenerse ajena al conflicto, argumentando que los dos trabajadores estuvieron 'dos meses en periodo de prueba, que no superaron', en base a lo expuesto por la empresa, por lo que 'todo está hecho legalmente'.
'Es fácil utilizar a la Administración para hacer presión y que se doblegue', añadió Louzán, quien reiteró que 'la responsabilidad recae en la empresa', puesto que la gestión del servicio es 'indirecta'. 'No porque presionemos más, no porque gritemos más', explicó Rafael Louzán, 'la Diputación y la Xunta van a crear un precedente'.
En este sentido, el titular del organismo provincial expuso que 'la situación laboral es difícil en todo el país' y que diariamente se están destruyendo empleos 'porque no hay trabajo'.
Sin embargo, para el representante sindical de los bomberos 'la gestión es privada, pero los parques y el dinero son públicos', mostrando así su discrepancia con la Diputación por mantenerse al margen del conflicto.
