Brigadistas denuncian que el equipo con el que apagan los fuegos 'no es adecuado' y hace 'imposible no quemarse'

Unas 50 personas reclaman ante Montes un servicio público, 'depurar responsabilidades políticas' y un pacto social contra los incendios
Brigadistas han denunciado, este martes durante una protesta en Santiago, que el equipo con el que apagan fuegos 'no es adecuado', lo que hace 'imposible no quemarse por radiación', tras las heridas sufridas por un jefe de cuadrilla mientras trabajaban la extinción de un incendio en el municipio ourensano de A Merca.

Frente a la Secretaría Xeral de Medio Rural e Montes, en San Lázaro (Santiago), en una movilización en defensa de un servicio público contra incendios, Daniel Veiga Trabazo, de la base aérea de O Campiño, en Marcón (Pontevedra), ha asegurado que el equipo de protección individual (EPI) cumple únicamente 'con el mínimo'.

Este brigadista ha advertido, en declaraciones a los medios, de que su compañero -que sufrió quemaduras de segundo grado en las manos este lunes- habría registrado heridas 'más grandes' si hubiesen estado trabajando en un sitio 'más peligroso'.

En este sentido, ha afirmado que 'si llevas guantes' no es posible utilizar los mecanismos de comunicación, lo que provocó que el jefe de brigada fuese afectado por la radiación en un fuego que tenía 'veinticinco metros de llama'.

También otra participante en la protesta ha incidido en las carencias del equipo con el que operan los brigadistas, denuncia que ha ilustrado con otro compañero suyo que está de baja, según ha asegurado, al quemarse durante las labores de extinción de un fuego en Navia de Suarna (Lugo) por el efecto que causaron las llamas sobre las bandas reflectantes de su funda.


'LOS FUEGOS NO SE APAGAN CON LAS PALABRAS DE QUINTANA'

En torno a medio centenar de personas han respaldado este martes la concentración ante Medio Rural e Montes que antecede a la manifestación convocada para este domingo, día 29, por una plataforma integrada por los tres sindicatos (UGT, CC.OO. y CIG) y asociaciones ecologistas y de otro tipo.

Los participantes en la protesta han coreado consignas como 'Los fuegos no se apagan con las palabras de Quintana', 'Lo público es servicio, lo privado beneficio'; 'No, no, no, a la privatización' y 'Menos policía, más prevención'. Además, han interrumpido el tráfico durante media hora en el compostelano barrio de San Caetano.

'Los incendios son cada vez más explosivos y cada vez generan más riesgo para las casas y para las personas', ha evidenciado el portavoz de UGT Carlos Rocha, para reclamar el fin del 'continuo desmantelamiento y privatización del operativo' y del 'abandono' del monte, con su consecuente ordenación.

Por parte de CC.OO., Emilio Doforno ha hecho hincapié en las necesarias 'reformas legislativas' que, a juicio de estas organizaciones, deben involucrar a todas las partes implicadas para atajar la problemática de los incendios forestales. Además, ha demandado al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que cese a 'los responsables de las políticas forestales' en la comunidad.

Por último, Fernando García, de la CIG, ha subrayado que la plataforma en defensa de un servicio público contra incendios demanda 'un pacto político y social' puesto que Galicia 'no se puede permitir el lujo' de seguir 'repitiendo los mismos errores' después de '30 años sin adoptar medidas'. También él ha exigido 'depurar responsabilidades' y ha instado a la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, a 'no tomar el pelo a la ciudadanía'.


REPLIEGUE DEL OPERATIVO

Los representantes de los tres sindicatos han explicado a Europa Press que la semana que viene concluirá el contrato de casi medio centenar de brigadistas que trabajan con carácter fijo discontinuo durante tres meses en la campaña de alto riesgo -julio, agosto y septiembre-. A continuación, en la primera semana de octubre, dejarán de operar los efectivos de Seaga contratados también para la época de máxima alerta.

De esta manera, critican, el Gobierno gallego comienza el repliegue de efectivos, pese a las previsiones meteorológicas, que apuntan que las altas temperaturas y la sequía se prolongará durante octubre, y al contrario de lo anunciado por la consellería y el propio Núñez Feijóo.

'Solo quedaremos unos 1.700 brigadistas de la Xunta, entre los fijos y los fijos discontinuos que trabajan nueve meses', ha apuntado el operario de la base de O Campiño Daniel Veiga Trabazo. A ellos se suman los miembros de las brigadas municipales. 'Pero con estas brigadas no se puede contar realmente, porque no tienen experiencia ni formación', ha apostillado.

Esta circunstancia generará 'un problema gordo' pues, según ha explicado otro manifestante, entre los fijos discontinuos que dejarán de trabajar al terminar septiembre se encuentran los conductores de autobomba. Así, entiende que va a implicar 'un aumento del gasto en medios aéreos', de manera que cree que la Xunta incrementa 'de forma indirecta' el 'negocio de empresas privadas'.

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