El 33% de los enfermeros españoles ha sufrido una agresión, física o verbal, en los últimos 12 meses, de los cuales un 3,7 % fueron agredidos físicamente, lo que supone un total de 2.928 enfermeros agredidos en este periodo. Éstos son datos de un estudio sobre agresión a la profesión de la enfermería que ayer se dieron a conocer en el transcurso de las VII jornadas sobre 'La violencia en el sector sanitario', que se celebran en el Hospital Lucus Augusti de Lugo.
Se trata de un estudio que ha realizado el Consejo General de la Organización Colegial de Enfemería, tras haber consultado a 600 profesionales españoles, por lo que su nivel de confianza se establece en un 95,5%. Así, se concretó que el 49,8% son agresiones que proceden de acompañantes y familiares; en el 47,3% son los propios pacientes y un 2,9% están sin identificar.
La mayor parte de las agresiones (41%) son 'por la frustración de no ver satisfechas sus expectativas de atención' por parte del personal sanitario en cuanto a tiempos y pruebas diagnósticas. El resto se distribuyen entre el desacuerdo con las valoraciones (27%) y un 12% de casos donde los sanitarios no aceptan demandas específicas de los pacientes.
Los servicios de urgencias hospitalarias son los que constituyen mayor riesgo (51% de los incidentes) para el personal sanitario, seguido de los centros de atención primaria (33,5%) y las plantas de hospitalización (15%).
En el mismo estudio se apunta que la frecuencia de las agresiones es tal que un 'altísimo porcentaje' de los enfermeros que las padecen no presentan denuncia alguna. De hecho, de los enfermeros que han padecido agresiones física, sólo entre un 4% y un 5% ha tramitado una denuncia, en tanto que no existe ningún caso cuando se trata de agresiones verbales.
En la presentación del informe se indica que las agresiones contra los profesionales sanitarios han pasado, en muy pocos años, de ser algo anecdótico a 'un problema de extrema gravedad'.
La mayor parte de las agresiones (41%) son 'por la frustración de no ver satisfechas sus expectativas de atención' por parte del personal sanitario en cuanto a tiempos y pruebas diagnósticas. El resto se distribuyen entre el desacuerdo con las valoraciones (27%) y un 12% de casos donde los sanitarios no aceptan demandas específicas de los pacientes.
Los servicios de urgencias hospitalarias son los que constituyen mayor riesgo (51% de los incidentes) para el personal sanitario, seguido de los centros de atención primaria (33,5%) y las plantas de hospitalización (15%).
En el mismo estudio se apunta que la frecuencia de las agresiones es tal que un 'altísimo porcentaje' de los enfermeros que las padecen no presentan denuncia alguna. De hecho, de los enfermeros que han padecido agresiones física, sólo entre un 4% y un 5% ha tramitado una denuncia, en tanto que no existe ningún caso cuando se trata de agresiones verbales.
En la presentación del informe se indica que las agresiones contra los profesionales sanitarios han pasado, en muy pocos años, de ser algo anecdótico a 'un problema de extrema gravedad'.
