CRÓNICA

El caso de Vestas en León como ejemplo

Leon vestas
photo_camera Planta de Vestas en el municipio leonés de Villadangos.

Un nuevo inversor que ocupará las instalaciones de la multinacional danesa y la próxima entrada del tren en el polígono de Villadangos atrae a nuevas empresas a la comarca. 

En agosto de 2018 la multinacional danesa Vestas anunciaba el cierre de su planta en el municipio leonés de Villadangos y el despido de 362 trabajadores que se dedicaban a la fabricación de turbinas de viento. Tras 101 días de huelga de una plantilla que llegó a montar un campamento permanente a la entrada de la factoría e incluso un empleado a pedaleó 2.500 kilómetros hasta Dinamarca para entregar sus reivindicaciones a la dirección, se encontró una salida satisfactoria para todos, en una negociación en la que Junta de Castilla y León y Gobierno central fueron de la mano para solventar el conflicto laboral sin pérdida de músculo industrial. 

Vestas aparece como espejo en el que mirarse cuando se analiza la amenaza de cierre que pende sobre las plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés. "Vestas está en boca de mucha gente porque se consiguió que tanto el Gobierno central como la Junta se involucrasen en el conflicto para encontrar un inversor y además sean garantes de la solución lograda a través de la Fundación Anclaje", afirma Ángel Manuel Santos, miembro de la comisión negociadora del expediente y secretario general de CC OO Industria León. Network Steel, empresa española que se dedica al acero, se hizo cargo de las instalaciones con el compromiso de crear 350 puestos de trabajo directos que podría acarrear otros 1.000 indirectos. 

"La gran novedad no es que se haya conseguido un nuevo inversor para las instalaciones, sino que también se ejecutarán infraestructuras como solicitaba la empresa para asentarse. Network Steel quería que la vía de ferrocarril entre en el propio polígono para cargar y descargar sus productos, por lo que se ha conseguido un acuerdo tanto laboral como político".


Interés


Para Santos resultó fundamental la respuesta de la sociedad leonesa al secundar cada movilización, como antes había hecho con las reclamaciones de la minería, e incluso colaborar con una caja de resistencia. Después de la incertidumbre por la marcha de Vestas y la pérdida de puestos de trabajo, el municipio de Villadangos del Páramo, con una población de 1.096 habitantes, sale fortalecido.

No sólo cuenta con un centro logístico de Mercadona para fijar población, sino que ahora ha visto como una decena de empresas, locales e internacionales,  ya han llamado al Ayuntamiento interesándose en las condiciones para asentarse en el polígono industrial siguiendo los pasos de Network Steel. El abaratamiento de un 50% el suelo industrial que ha decidido la Junta y el reclamo de la vía férrea pueden acabar revitalizando una comarca a pesar de perder el viento de Vestas.

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