El 99 por ciento de la superficie acabó arrasada por las llamas y un año después ya se nota la recuperación
Chandebrito fue la parroquia más afectada por la ola de incendios de hace de un año, al menos en el área de Vigo, y no sólo por la superficie quemada, que superó el 90 por ciento.
En Chadebrito se vivieron los momentos más tensos y duros del fuego y dos muertos (y otro más en la vecina parroquia viguesa de Comesaña), dos mujeres que quedaron atrapadas por las llamas cuando el coche en el que viajaban se quedó atascado al caer por un sendero. No pudieron salir del interior y Angelina Otero y Maximina Iglesias, de 78 y 86 años, fallecieron mientras la conductora lograba salir del vehículo y así salvar la vida. Allí también un grupo de policías que había montado una caravana llegó a plantearse seriamente el suicidio al verlo todo perdido para evitar morir entre las llamas.
La Tierra ha dado ya una vuelta entera al sol desde aquello, cuando se vivieron momentos muy duros y se dijeron grandes palabras. Entonces, el presidente de la comunidad de montes, Víctor Manuel Vidal, avisaba de que tendrían que pasar 25 para que la parroquia retomara la normalidad. ¿Sigue pensando lo mismo? No del todo. De hecho, reconoce que la recuperación del terreno ha sido mucho mayor y más rápida de lo que podría haber imaginado, aunque eso no quiere decir que ya todo sea perfecto. Los datos son crudos: Chandebrito tiene una superficie de 4,6 kilómetros en total (460 hectáreas), con 220 hectáreas comunales y otras 240 privadas: se quemaron un total de 455, el 99 por ciento de la superficie, “hasta los jardines ardieron”, cuenta. Quizá lo más sorprendente es el número árboles quemados, cuantificados por la comunidad de montes para su tala: casi un millón de ejemplares.
Una cifra enorme que cuesta creer, pero que sale: acaban de plantar 10.000 árboles en 15 hectáreas, espaciados entre ellos.
