Gallegos de fuera, organizadores de congresos o turistas, son los clientes tipo de esta ciberdespensa

A un click de la mejor despensa

Algunos de los productos gallegas de calidad que pueden encontrarse en la web de Galicatessen.
¿Hambre de Galicia? La mejor receta para curar un ataque de morriña está en la despensa. Embutido de porco celta, queso de San Simón, conservas para gourmets, marisco de la ría, castañas glaseadas, piedras de Santiago, miel o licor de orujo. Sean caprichos o antojos, las necesidades a veces están más accesibles de lo que parece. Algas, almejas, grelos deshidratados o zamburiñas. Todo es posible.
Malasaña es el barrio de las Maravillas de Madrid, pero en la capital de España no hay playa, ni rías, ni las maravillas del mar. En la calle de la Madera comparten piso dos gallegos y un maño, pero la noche del viernes pondrá a prueba la limitada capacidad del apartamento con una cena galaica a la que están invitadas doce personas. Parte del menú pasará por Mercamadrid y los canales de distribución habituales, pero el ‘toque de distinción’ llega por correo urgente.

‘Encargamos un lote con queso de Arzúa, zamburiñas, embutido de A Cañiza y unas botellitas de licor café’, explica Carlos Quintela, un profesor de inglés nacido en A Coruña que ha encontrado una salida al paro en una tienda de ropa alternativa próxima a Serrano. ‘Unas amigas me hablaron de esta web y decidí comprar este paquete porque no tenía la oportunidad de encargárselo a ningún amigo o familiar que viniese estos días a Madrid’.

Carlos es el cliente tipo de esta ciberdespensa, pero el perfil de consumidor es variado. Galicatessen atiende pedidos de los centros gallegos de varias ciudades, organizadores de congresos, turistas que han pasado sus vacaciones en Galicia o emigrantes no retornados. ‘Muchos acuden a nosotros para consumo propio, pero también como regalo’, explica Juan Capeáns. ‘Aunque la mayoría son particulares, somos un buen recurso para regalos de empresa’.

Queso y zamburiñas

Lo más vendido es el queso de San Simón, las zamburiñas en conserva, los grelos y las algas deshidratados. ‘El mercado de productos frescos tiene sus inconvenientes y no resulta complicado encontrar pescado o marisco gallego en grandes superficies o plazas de las grandes ciudades. Teníamos que buscar un elemento diferenciador, la calidad, y manejar plazos de entrega más flexibles. Lo más viable es trabajar con conservas de gourmet y productos deshidratados (algas y grelos) que no se pueden encontrar en los supermercados’.

La lista de la compra no se limita a conservas y productos de larga caducidad: delicias del mar, embutidos de porco celta, quesos de las diferentes denominaciones de origen, miel, aceite de oliva, vinos seleccionados, tartas de almendra, bombones y licores variados. Son todos gallegos y de calidad. ‘No son como los frescos, pero son de primer nivel. Ofrecemos productos arte sanales de primer nivel a un precio competitivo y hemos encontrado una buena respuesta de los clientes’, incide Jesús Gutiérrez. ‘El catálogo no ha dejado de ampliarse desde que en el mes de febrero empezamos en esta aventura empresarial’.

El cliente se registra, llena el carrito de la compra y pasa por caja; puede pagar mediante una transferencia bancaria o a través de tarjeta de crédito. El pedido medio ronda los cinco kilogramos y suele realizarse por lotes, pero en los cinco meses de actividad se han recibido demandas de lo más diverso.

Programadores gallegos crean el mayor buscador de recetas, con 45.000 combinaciones diferentes

Es el google de las recetas. Comida española, mexicana, italiana o venezolana. En www.cookle.es hay respuesta para cualquier duda y sugerencias para todas las situaciones. Pescado, carne, verdura, arroz o postres. Una palabra y un click bastan para poner en marcha el mecanismo de búsqueda.

Simone Ortega ofrece 1.080 recetas de cocina en el libro que ha servido como guía para tres generaciones. Este portal ofrece hasta 45.000 combinaciones diferentes a los internautas que recurren a este buscador para innovar en la cocina o decidir que preparan para comer. ‘A diferencia de los buscadores genéricos, Cookle recoge sólo las recetas y descarta páginas relacionadas con el ingrediente seleccionado’.

Javier Casanova, uno de los impulsores de esta web nacida en Galicia, está satisfecho con las visitas obtenidas en los primeros meses de funcionamiento. Los más buscado en la red está relacionado con el sexo, pero la cocina es el segundo asunto más consultas motiva.

Es una herramienta flexible que permite probar combinaciones aparentemente imposibles. Primeros platos, segundos, postres y vinos. El buscador se ajusta a las necesidades del cocinero, sea atrevido o novato. La consulta puede acotarse a recetas fáciles o limitarse la cocina con olla programable, pero también existe la posibilidad de buscar únicamente productos gourmet.

‘Lo planteamos como un utensilio de cocina más para el ama de casa, el estudiante o el jubilado que necesita un apoyo entre fogones. Sabemos que es imposible dibujar un perfil de cocinero y tenemos que ofrecer una gama de soluciones lo más variada que podamos’. La web, todavía en fase de lanzamiento, podría incorporar nuevos servicios en los próximos meses: un consultorio de etnólogos y una guía para el mejor maridaje de vinos y comidas. Sus promotores tienen la experiencia acumulada por el programa informático de PC-Coci na, en el que un equipo de nutricionistas recomendaba la dieta más ajustada a cada usuario; fue un programa para ordenador diseñado hace más de una década, que se convirtió en una referencia a comienzos de los noventa en el panorama informático. En España se vendieron más de cincuenta mil copias del PC-Cocina y los promotores del buscador Cookle quieren trasladar esa filosofía a la herramienta que ahora plantean.

‘Las 45.000 recetas con las que arrancamos nos convierten en el principal motor de búsqueda, teniendo en cuenta la capacidad y los resultados’. Los tiempos futuros serán para pulir detalles relacionados con el diseño e incorporar las sugerencias de los usuarios.



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