Los afectados por la “Operación Cuarzo” niegan ser delincuentes y recuerdan que no hay condenas sobre ellos
Ahogados por la situación económica a la que se han visto sometidos por la decisión judicial de precintar sus establecimientos, los cerca de 40 comerciantes del mercado de A Pedra, imputados en la “Operación Cuarzo” contra la falsificación y el contrabando de tabaco, están dispuestos a vender directamente en la calle si el juzgado mantiene el cierre de sus negocios.
Ayer, volvieron a manifestarse junto al mítico mercado vigués para reclamar “trabajo”, acompañados por el gerente de la Asociación de Comerciantes del Casco Vello, Anxo Méndez. “La situación es tan dramática que nos estamos planteando la venta en la calle ya que el juzgado sigue sin atender los recursos presentados para poder reabrir los comercios y mantiene el precinto, una medida que era provisional”, explicó Méndez.
Como portavoz de los afectados, aseguró que “no son delincuentes aunque se les está tratando como tales y se les está sometiendo a un castigo que está suponiendo una auténtica catástrofe para todo el comercio del Casco Vello”.
En sus declaraciones ante el juzgado, Méndez afirmó que ninguno reconoció vender “otra cosa que no se pueda encontrar en cualquier otro sitio”. Afirmó que si bien algunos de los comerciantes ya se vieron afectados por operaciones policiales anteriores, “ninguna de esas redadas ha derivado en juicio alguno ni en sentencia condenatoria”.
El gerente de los comerciantes del Casco Vello aseguró que “el porcentaje de prendas requisadas falsas es mínimo y en algunas tiendas casi no había material que intervenir. Aún así, continúan todas bajo el precinto judicial”.
Asimismo, hizo referencia a la “desproporción y el abuso” que supone la inclusión por parte del Gobierno de EEUU de A Pedra en la lista negra internacional de mercados, “porque estamos hablando de 39 comercios”.
A finales de diciembre, los comerciantes de A Pedra decidieron salir a la calle para mostrar su rechazo a la decisión judicial de mantener cerrados sus negocios.
Desde entonces, han protagonizado tres concentraciones, a las que seguirán “las que sean necesarias” así como nuevas medidas con el objeto de que el caso se agilice en los juzgados. “Estas personas son trabajadores que llevan aquí más de veinte años y que cuentan con el apoyo de la mayoría de negocios del Casco Vello, su situación es crítica ”, afirmó Méndez.n
