El Ayuntamiento de Pontevedra está tramitando contra un vecino de 40 años de edad la primera denuncia por incumplimiento de la ordenanza antibotellón, que entró en vigor el pasado 22 de agosto y que prohíbe expresamente el consumo de alcohol en la calle y propone como alternativa para el botellón el Parque Rosalía de Castro, en el entorno del recinto ferial a orillas del río Lérez.
La policía local denunció a un pontevedrés de 40 años, tras sorprenderle la madrugada del domingo bebiendo alcohol en la calle Arzobispo Malvar, al lado del Campillo de Santa María, donde tradicionalmente se celebró el botellón, hasta que fue prohibido en aplicación de esta ordenanza municipal.
Según relató el concejal de Seguridad Ciudadana, el nacionalista Guillerme Vázquez, el denunciado se encontraba consumiendo alcohol en la calle, en compañía de dos personas más que se retiraron tras las advertencias de que allí no se podían consumir bebidas alcohólicas.
Sin embargo esa tercera persona se resistió a seguir las indicaciones de la policía, por lo que fue denunciado y será propuesto para la sanción que corresponda, explicó el concejal. Esta es la primera denuncia por este concepto, tras dos fines de semana de aplicación de la ordenanza antibotellón que se caracterizaron por el cívico comportamiento de los jóvenes, según destacó Guillerme Vázquez.
Después de señalar que el Gobierno local de Pontevedra está muy satisfecho por el alto grado de aceptación que está teniendo la nueva ordenanza, Vázquez reiteró que no se va a levantar la guardia y se mantendrá un estricto control para erradicar de forma definitiva el consumo de alcohol en el casco urbano.
En Vigo
El Ayuntamiento de Vigo adoptará medidas para erradicar el botellón en algunas zonas, como la calle Joaquín Loriga, antes de que la Xunta apruebe la ley de drogas, ya que no se puede esperar, aunque evitó concretar qué medidas se tomarán porque hay cosas que hay que hacer y no hay que anunciar.
Así lo explicó el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, quien explicó que, en el caso de esa calle céntrica, los vecinos no pueden esperar debido al ruido y las molestias que ocasiona el botellón, por lo que se tomarán medidas, como exigir que los locales cumplan con la actividad para la que tienen licencia.
Por otra parte, el regidor también confirmó que había recibido quejas de los vecinos y hosteleros de las zonas de Elduayen y Montero Ríos, debido a los ruidos derivados de los conciertos y otras actividades de las fiestas de verano, por lo que abogó por que el año próximo habrá que compatibilizar las fiestas con el descanso.
Con respecto a la instalación de cámaras de video vigilancia en la calle del Príncipe, un proyecto de la asociación de comerciantes de la zona para incrementar la seguridad de locales y clientes, Caballero explicó que aún no se ha decidido si se autoriza o no la instalación de esas cámaras.
En ese sentido, recordó que no hay constancia por escrito en el Ayuntamiento del preceptivo permiso de la subdelegación del Gobierno, y que este tipo de medidas tienen grandes ventajas, pero también inconvenientes y muchos detractores.
Según relató el concejal de Seguridad Ciudadana, el nacionalista Guillerme Vázquez, el denunciado se encontraba consumiendo alcohol en la calle, en compañía de dos personas más que se retiraron tras las advertencias de que allí no se podían consumir bebidas alcohólicas.
Sin embargo esa tercera persona se resistió a seguir las indicaciones de la policía, por lo que fue denunciado y será propuesto para la sanción que corresponda, explicó el concejal. Esta es la primera denuncia por este concepto, tras dos fines de semana de aplicación de la ordenanza antibotellón que se caracterizaron por el cívico comportamiento de los jóvenes, según destacó Guillerme Vázquez.
Después de señalar que el Gobierno local de Pontevedra está muy satisfecho por el alto grado de aceptación que está teniendo la nueva ordenanza, Vázquez reiteró que no se va a levantar la guardia y se mantendrá un estricto control para erradicar de forma definitiva el consumo de alcohol en el casco urbano.
En Vigo
El Ayuntamiento de Vigo adoptará medidas para erradicar el botellón en algunas zonas, como la calle Joaquín Loriga, antes de que la Xunta apruebe la ley de drogas, ya que no se puede esperar, aunque evitó concretar qué medidas se tomarán porque hay cosas que hay que hacer y no hay que anunciar.
Así lo explicó el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, quien explicó que, en el caso de esa calle céntrica, los vecinos no pueden esperar debido al ruido y las molestias que ocasiona el botellón, por lo que se tomarán medidas, como exigir que los locales cumplan con la actividad para la que tienen licencia.
Por otra parte, el regidor también confirmó que había recibido quejas de los vecinos y hosteleros de las zonas de Elduayen y Montero Ríos, debido a los ruidos derivados de los conciertos y otras actividades de las fiestas de verano, por lo que abogó por que el año próximo habrá que compatibilizar las fiestas con el descanso.
Con respecto a la instalación de cámaras de video vigilancia en la calle del Príncipe, un proyecto de la asociación de comerciantes de la zona para incrementar la seguridad de locales y clientes, Caballero explicó que aún no se ha decidido si se autoriza o no la instalación de esas cámaras.
En ese sentido, recordó que no hay constancia por escrito en el Ayuntamiento del preceptivo permiso de la subdelegación del Gobierno, y que este tipo de medidas tienen grandes ventajas, pero también inconvenientes y muchos detractores.
