SOCIALISTAS

Caballero negocia hasta última hora su “exército para o cambio"

Pide "la ayuda de todos" en su proclamación como líder del PSdeG pero complica la integración 

"Podo dicir que non tiven ni un momento de alegría dende que gañei as primarias pola responsabilidade. É un novo escenario e necesito a axuda de todos. Nesta organización ninguén é imprescindible, todos somos compañeiros ao servizo da organización". Las palabras de Gonzalo Caballero tras ser proclamado secretario general de los socialistas gallegos en el congreso decimotercero que ayer comenzó en Santiago no hacían presagiar lo que iba a suceder durante toda la jornada de cara a conseguir la integración de las diferentes corrientes de la formación en los órganos de dirección. 

"Témolo que facer xuntos. Se se activa hoxe, somos un exército imparable para o cambio en Galicia", aventuró en presencia de los expresidentes Fernando González Laxe y Emilio Pérez Touriño; la expresidenta del Parlamento de Galicia, Dolores Villarino, y el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos. El día "tan especial" para "un home de partido que leva máis de 22 anos afiliado e toda a vida colaborando" se complicó a medida que avanzaba una jornada que parecía de trámite y sin las acostumbradas negociaciones enconadas en los pasillos a altas horas de la madrugada. 

Las llamadas a la "unidad para ser unha forza imparable" en los discursos tanto de Pilar Cancela, presidenta de la gestora durante el último año y medio; de Darío Campos, presidente de la Diputación de Lugo; y de los expresidentes de la Xunta parecían desterrar rencillas atávicas a pesar de ausencias notables en la primera jornada como Abel Caballero, alcalde de Vigo; Carmela Silva, presidenta de la Diputación de Pontevedra, o los exsecretarios generales José Ramón Gómez Besteiro y Pachi Vázquez.

Interrogantes

"¿Ya te puedo llamar presidente?", le preguntó un delegado a Xoaquín Fernández Leicega tras el descanso para la comida. "Aínda non, que neste partido pode pasar de todo", respondió con media sonrisa el portavoz en el Parlamento que desistió de competir en las primarias para sumarse a la candidatura de Gonzalo Caballero.

Y tenía razón. Juan Manuel Díaz Villoslada, el candidato derrotado en las primarias con el 42% de los votos, había ofrecido el miércoles consensuar la integración de su equipo en el Comité Nacional, ya que le parecía comprensible que en la Ejecutiva de la formación estuviese la gente de confianza de Caballero, pero a última hora de ayer continuaba con las negociaciones e incluso barajaba la opción de no presentar hoy siquiera una lista alternativa. 

Fernández Leiceaga también seguía luchando por situar a su gente de confianza e incluso se barajó con que renunciase al cargo honorífico de presidente, pero Caballero parecía no tener prisa por cerrar la integración e incluso estar dispuestos a formar ejército solo con los suyos y entregar la presidencia a Dolores Villarino.

Quiroga asume Organización y Arangüena una vicesecretaría

El abogado coruñés Pablo Arangüena ocupará una de las vicesecretarías del PSdeG y el diputado lucense José Antonio Quiroga se encargará de la secretaría de Organización en la ejecutiva de Gonzalo Caballero, en la que todavía sigue en el aire el puesto de presidente dado que a última hora de ayer todavía  no se había cerrado el acuerdo para integrar al sector que representa Xoaquín Fernández Leiceaga. 

La presidencia del partido figuraba en el pacto al que habían llegado el nuevo secretario general a cambio de que el portavoz parlamentario renunciase a continuar en la carrera de las primarias para asumarse a su candidatura. 

En caso de no llegara buen puerto las negociaciones, la presidencia podría recaer en Dolores Villarino, la expresidenta del Parlamento de Galicia. De este modo, además, se favorecería el criterio de la paridad de sexos en la ejecutiva, pues complementaría la decisión de encargar al menos una de las vicesecretarías restantes a otra mujer.

Las mismas dificultades que el equipo de Gonzalo Caballero se está encontrando para integrar a miembros del sector que capitanea Leiceaga se están dando en la órbita de Juan Díaz Villoslada, quien obtuvo un 42% de los votos en las primarias del pasado día 8.

De no cerrarse finalmente ningún pacto, según los cálculos de los más próximos al nuevo jefe de filas, la ejecutiva de Caballero podría salir adelante en la votación que tendrá lugar el domingo con el voto favorable del 60% de los delegados del congreso, aunque no es el mejor de los escenarios para salir del cónclave reforzado.

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