Lío por la vuelta a las aulas en Galicia: Educación lo tiene "todo preparado", pero la oposición lo pone en duda

photo_camera Un aula de un instituto , listo para recibir estudiantes (EFE).
El protocolo de la Xunta no contempla el uso de lugares fuera de centros, aunque "todos los espacios" de colegios "pueden ser educativos"

La conselleira de Educación en funciones, Carmen Pomar, admite que "no va a ser un curso fácil", pues será "complejo y diferente", pero garantiza que está "todo preparado" para ofrecer una enseñanza de calidad y con seguridad frente al coronavirus.

A preguntas de los medios este viernes antes de un acto en Santiago, la conselleria ha defendido que "es necesario para el alumnado de Galicia y los docentes poder volver a la enseñanza presencial", "salvo que la situación sanitaria cambie y se agrave en las próximas semanas".

Llama a "colaborar entre todas las administraciones y organizaciones" educativas, pues opina que el hecho de no estar en las aulas presencialmente "agrava las diferencias que pueden venir por causas sociales o económicas".

Pomar considera que, "independientemente de las dificultades" por las restricciones y medidas de seguridad, "está claro que hay muchos centros que están trabajando con mucho esfuerzo".

CONTACTO CON LOS DIRECTORES

Tras una nueva reunión esta semana con la junta autonómica de directores, ha agradecido su "compromiso", mientras destaca que "es muy importante mantener este contacto" para analizar "en detalle cuáles son sus preocupaciones e inquitudes", al tiempo que se recogen sus sugerencias para "saber más de cerca cuál es la situación de los centros".

En este sentido, Carmen Pomar considera que esta junta autonómica de directores es "un órgano que nunca tomó tanta fuerza como en esta crisis del COVID-19", pues desde el 12 de marzo --que se cerraron las aulas-- se hacen reuniones "con mucha frecuencia", "casi semanal".

De cara al nuevo curso, apunta que ha emplazado a los directores a la última semana de agosto para tener una nueva reunión.

Los propios equipos directivos le comunicaron el jueves que "tenían todo preparado". Se refiere al caso de centros de Vigo que le trasladaron que, a pesar de "inseguridades" y situaciones "complicadas" por el protocolo en centros de "cierto alumnado", estaban "dispuestos a asumirlo".

Todo ello, en un contexto de protestas en las últimas semanas de profesorado y sindicatos que critican el protocolo de la Xunta y auguran un otoño "caliente" de movilizaciones.

LLAMA A LA "COLABORACIÓN" PARA EL FUNCIONAMIENTO DE COMEDORES

Preguntada por el hecho de que la Federación de Anpas de Pontevedra dejará de gestionar los comedores y el Plan Madruga por el protocolo de la Xunta, Pomar ha dicho que "esto no va a implicar que se cierren todos los comedores en la provincia de Pontevedra, sino que afecta más a la ciudad de Pontevedra". "Parece que hay una negativa por parte de esta federación de abrir en septiembre estos comedores y otros servicios de conciliación", indica.

Al respecto, ha querido lanzar un mensaje de "colaboración necesaria" y de "esfuerzo por parte de todos", "en contacto permanente con los centros educativos para que todo pueda estar organizado a partir de septiembre".

Pomar señala que la Consellería de Educación asume la gestión del 70% de los comedores escolares, mientras del resto se encargan asociaciones de padres y ayuntamientos.

"Por la parte que nos toca de la Consellería de Educación, nosotros nos comprometemos a seguir gestionando este 70%", deja claro la conselleira.

Remarca que por parte de otras asociaciones de madres y padres "el compromiso está adquirido", pues "está todo organizado ya en los comedores", con "los turnos establecidos".

¿AULAS FUERA DE COLEGIOS?

El jueves, la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, aseguró que no está descartado que se puedan abrir aulas fuera de los centros "si fuera necesario". "Siempre que se pueda, se tendrán que abrir aulas fuera de los centros. Hemos de innovar en todo: en metodologías y en espacios", aseveró.

Cuestionada por este extremo, Pomar ha indicado que en el protocolo de la Xunta, "uno de los más exhaustivos", "no está contemplada esta posibilidad".

Con todo, sí se contempla la posibilidad de modificar los espacios. "Es decir, que en los centros educativos no tienen que utilizar la misma aula que venían utilizando para 5º de primaria o para 1º de la ESO", explica.

De tal forma, los colegios "se convierten en centros diáfanos, en los que todos los espacios pueden ser educativos, desde un corredor hasta un salón de actos".

En esta línea, apunta que "toda la planificación de espacios como de tiempos va a sufrir modificiaciones", "también los horarios". Pone de ejemplo que en algún centro se va a salir un poco antes de la clase para hacer dos turnos de comedor.

Para ello, recuerda que cada centro debe hacer su propio plan de contingencia. "Lo importante es garantizar la seguridad y organizarse", agrega.

LAS UNIVERSIDADES CONTEMPLAN TODOS LOS ESCENARIOS

Por su parte, el rector de la USC, Antonio López, ha explicado que se han perfilado "las distintas alternativas", dado que las cosas "cambian de un día para otro" y se contemplan "diversos escenarios".

En línea general, se apuesta por "mantener una presencialidad segura, con garantías", "con la máxima normalidad", pero avisa de "a ver qué pasa de aquí al 21 de septiembre". Y es que "depende de si hay un brote en un sitio", si bien hay "distintos escenarios predefinidos, no es lo que pasó en marzo".

Aunque reconoce que "va a haber dificultades para los centros", confía en "recuperar la normalidad".

Sobre el convenio de la Xunta de tres millones de euros para cubrir las necesidades de las universidades por la pandemia, Antonio López sostiene que cada universidad lo destinará a la previsión de destino que contemple más necesaria, pues "se están generando unos gastos excepcionales".

Asimismo, el rector de la UDC, Julio Abalde, relata que se ha elaborado un plan de contingencia de marco general para la universidad coruñesa, mientras "están terminando todos los centros sus planes de contigencia propios" para definir cómo va a ser la docencia.

A renglón seguido, incide que también se tiene en cuenta una respuesta a una posible situación de confinamiento total, con las distintas intensidades de formación "híbrida" contrempladas, entre presencial y telemática.

Finalmente, Abalde resalta que están "perfectamente preparados para garantizar a los estudiantes que van a tener una docencia de calidad", con "una carga importante de presencialidad".

MENCIONES DE EXCELENCIA

Este viernes, la conselleira de Educación ha entregado a los rectores de la USC y la UDC las menciones de Máster Universitario Excelente a titulaciones universitarias oficiales de estas instituciones.

En concreto, han obtenido esta distinción los másteres en Bioloxía Molecular, Celular e Xenética (UDC); en Enxeñería Informática (UDC; y en Enxeñería Ambiental (USC). Cada uno de ellos recibirá este año una aportación económica de 20.000 euros.

La oposición

El inicio del curso escolar en septiembre viene marcado por el protocolo de medidas de coronavirus aprobado por la Xunta y que, por el momento, cuenta con el rechazo de la comunidad educativa y ayuntamientos, así como el de toda la oposición, por ser un documento "a coste cero" para implementar las medidas que, sin una inversión en recursos económicos y humanos, no ven factible.

Por ello, BNG y PSdeG --que son grupos de la legislatura que termina y de la que comienza-- han solicitado --con el apoyo en la votación de este viernes del Grupo Común da Esquerda-- la comparecencia de la conselleira de Educación --ahora en funciones--, Carmen Pomar, una petición debatida este viernes y que fue rechazada por el PPdeG, entre otras cuestiones, por estar entre periodos y porque la titular del ramo --diputada electa también-- está en ese periodo transitorio.

Precisamente, la conselleira de Educación en funciones ha entregado este viernes a los rectores de la USC y la UDC las menciones de Máster Universitario Excelente a titulaciones universitarias oficiales de estas instituciones, en un acto en el que reconoció que "no va a ser un curso fácil", pero en el que garantizó que "está todo preparado". Además, dijo que se habían citado a los directores a la última semana de agosto para mantener una reunión y pidió la "colaboración de todos" para el funcionamiento de los comedores.

Todo ello, un día después de que el propio presidente de la Xunta en funciones, Alberto Núñez Feijóo, apelase también al "esfuerzo de todos los operadores educativos" para que el inicio de curso sea una realidad en septiembre. "El curso tiene que empezar", aseveró este jueves el mandatario autonómico.

En este escenario, y después de las protestas de los últimos días de la comunidad educativa y las quejas de la Fegamp por cómo se va a implementar el protocolo, socialistas y nacionalistas solicitaron conjuntamente la comparecencia de Pomar, por tratarse de unas medidas a "coste cero".

ES UN "TRÁGALA"

"El curso empieza el 10 de septiembre y hay una enorme preocupación y un profundo malestar por un protocolo aprobado unilateralmente", ha recriminado la viceportavoz parlamentaria del BNG, Olalla Rodil, quien ha recriminado que se trata de una propuesta hecha como un "trágala" y "un es lo que hay".

"Entendemos que la consellería tiene que comparecer para explicar como se va a implantar y garantizar los servicios complementarios, porque ese protocolo no va acompañado de presupuesto. Es a coste cero", ha dicho, expresión que ha utilizado, asimismo, el viceportavoz del PSOE, Luis Álvarez, que, al igual que Rodil, denunció que se "centrifugan las responsabilidades" hacia las direcciones de los centros de enseñanza.

"No se pueden primar los criterios economicistas", ha aseverado la diputada nacionalista, quien ha cuestionado que sea "compatible" la recomendación de la Xunta de que no haya reuniones de más de 25 personas en los domicilios con que vaya a haber aulas "con 30 alumnos" en centros, algo que rechazó, por su parte, el diputado popular Pedro Puy, asegurando que se vienen de anunciar más profesorado para hacer viables los desdobles.

"Más allá de asuntos ordinarios, la consellería debe hacer frente a medidas extraordinarias: más personal, mayor distanciamiento y ratios más reducidas", ha expuesto el socialista, quien ha manifestado que el protocolo "debiera ser presentado antes y la realidad del curso que va a empezar hacía necesario contar con tiempo suficiente para un documento solvente para hacer frente a las incertidumbres".

Para Álvarez, este protocolo "no garantiza la seguridad del alumnado" ni especifica cómo se va a actuar en el caso de que haya que aislar un aula o un centro. Además, ha recriminado que se hayan publicado unas instrucciones dos días antes de que el profesorado deje de tener la obligación de acudir a los centros (a partir del 1 de agosto).

"TAN SÓLIDO COMO UN HELADO DERRITIÉNDOSE"

Ánxeles Cuña, por parte de Común da Esquerda, ha citado a Cunqueiro para referir "qué se preguntan los fantasmas cuando se encuentran". "¿Cómo podemos existir y no existir al mismo tiempo?", ha ironizado Cuña, quien felicitó al PP por sus resultados, sin dejar de achacarlos también a "su habilidad, a una red clientelar extraordinaria y a usar bien los servicios públicos", en referencia a los medios de comunicación.

Sobre la cuestión educativa, ha dicho que el protocolo es "tan sólido como un helado que se está derritiendo" y lo ha rechazado de plano.

Este protocolo "sin valoraciones previas" y que rechazaron todas las organizaciones sindicales, ha introducido, para lanzar la cuestión: "¿no será porque es un documento incoherente, impresentable, negligente, irresponsable, inviable, inasumible, improcedente, que genera desigualdad y desprotección y minimiza los riesgos de contagios?". "Lleva al desamparo", ha concluido Cuña, quien también acusó de querer implantar "a coste cero" las medidas covid-19.

RECHAZO DEL PPDEG

Enfrente, el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, que achacó la petición en campaña a la que la oposición quería "hacer un mitin", apeló a un artículo del profesor Antón Costas para señalar que "el curso tiene que empezar" y la importancia de que se mantengan abiertas las escuelas para que todo el alumnado tenga acceso a educación e incluso a una alimentación.

"La Xunta no dimitió de sus funciones, acaba de aprobar un protocolo", ha argumentado Puy, quien ha defendido el contenido de un documento de más de 90 folios en el que se incluyen normas para todos los agentes que intervienen en la educación: profesorado, familias y personal no educativo.

Siguiendo con las palabras del profesor Costas, subrayó que las asociaciones sindicales y profesores "tienen que anteponer el interés general a las resistencias corporativas". "Si algo viene a demostrar el virus, es la plena interdependencia, propia del ser humano desde que es humano, y la importancia de que todos actuemos individualmente a favor de la comunidad. El curso que viene tenemos que poner todos de nuestra parte, para una (acción) conjunta, comunitaria, responsable y coordinada, para minimizar los efectos en los niños, que no son a corto plazo, sino a largo", ha sentenciado Puy.

Rodil, por su parte, replicó que si esperaban al inicio de la nueva legislatura, el curso ya habrá comenzado sin haber debatido esta cuestión: "la conselleira está en funciones, pero no está tomando decisiones a medias, ni tiene poderes a medias, está tomando decisiones que afectan a muchas personas".
 

 

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